Con buenas perspectivas de producción y de calidad se presenta este año la campaña de recolección del ajo spring o temprano en la provincia de Cuenca. De hecho, desde el sector conquense hablan de una cosecha similar a la del pasado año, eso sí, siempre y cuando la climatología respete el cultivo en las próximas dos semanas.
Y es que tanto el presidente de la Mesa Nacional del Ajo, Julio Bacete, como el vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo (ANPCA), Antonio Escudero, coinciden en subrayar que las próximas dos semanas son cruciales en el resultado de la campaña de ajo temprano, porque unas lluvias en estos momentos estropearía la cosecha.
De hecho, en estos días solo unos pocos productores en la provincia han comenzado a recoger puntualmente el ajo spring y no será hasta la próxima semana, a partir del 22 de mayo, cuando la campaña se generalice en toda la zona. Y es que como explica el también presidente de la cooperativa de segundo grado Coopaman, Julio Bacete, el desarrollo vegetativo del cultivo va algo retrasado con respecto a otras campañas anteriores por estas fechas, sobre todo por las bajas temperaturas y poco sol predominante durante el mes de marzo, que ha hecho que aún no haya alcanzado el calibre previsto.
Algo en lo que coincide en afirmar el también responsable de la sectorial del ajo de Asaja Cuenca, Antonio Escudero, quien apunta, sin embargo, que confía en que las altas temperaturas de estos días vayan a tener su reflejo en el desarrollo del cultivo y alcance el calibre esperado.
El desarrollo del ajo spring o temprano va con algo de retraso debido a las bajas temperaturas y el poco sol durante el mes de marzo
PREVISIONES DE COSECHA
Es por ello que no dudan en hablar de que este año se vaya a registrar una campaña normal, dentro de la media, quizá ligeramente inferior a la anterior, que fue muy buena, máxime si se tiene en cuenta que se ha registrado un ligero descenso en la superficie cultivada de esta variedad, que ha rondado el 4%. Con todo ello se estima que los cultivadores conquenses vayan a obtener en torno a unos 40 millones de kilos de producción, porque gran parte de la superficie cultivada no se reduce a la provincia de Cuenca, sino que también se extiende por las provincias limítrofes.
En cuanto a la situación actual del mercado, el presidente de la Mesa Nacional del Ajo se muestra optimista y asegura que en estos momentos hay suficiente ajo en stock para cubrir la demanda hasta el inicio de la campaña de recolección, lo que, a su juicio, permite pensar en que los precios puedan ser buenos en el arranque de la cosecha.
Buenas perspectivas que no comparte el vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo, quien se muestra más cauto por el hecho de que en estos momentos el mercado internacional “está un poco parado, en especial Europa, que es el mayor recepcionista de ajo español”. Y es que, tal y como subraya, “hay mucho ajo chino en puertos francos, como Holanda, y habrá un momento en el que tenga que salir al mercado”. Es por ello que prefiere no vaticinar precios de campaña con tanta antelación.
Sí coinciden, sin embargo, a la hora de mostrar su preocupación por los movimientos de Bruselas hacia nuevas prohibiciones de fitosanitarios, lo que para Bacete generaría desventajas de los productores españoles frente a los chinos que sí pueden utilizar estos herbicidas y fungicidas. De ahí que Escudero se incline por una homogeneización de este tipo de productos en los países productores, al tiempo que pone el foco en el hecho de que “si prohíben usar herbicidas y fungicidas, junto al problema de la mano de obra y el incremento de los costes de producción, va a ser muy difícil seguir con las explotaciones”.
En cuanto al ajo morado, tanto Bacete como Escudero apuntan que hay inicialmente buenas previsiones, a tenor del desarrollo que está registrando el cultivo. De hecho, todo indica a que vaya ser una campaña muy buena, por encima de la media, si bien habrá que ver cómo se desarrolla todo.