Todo apunta que este año la provincia de Cuenca va a disfrutar de un otoño especialmente micológico. Las precipitaciones a lo largo del verano unidas a las agradables temperaturas de las últimas semanas se han convertido en la combinación perfecta para una temporada que los aficionados no dudan en calificar de “muy buena”.
Así se pronuncia el presidente de la Asociación Micológica Conquense, José Luis García Juan, quien subraya las buenas condiciones meteorológicas de este año, que no solo permiten hablar de las actuales buenas perspectivas de campaña, sino que, además, han propiciado el adelanto de la misma. Algo en lo que coincide Sergio Abarca, de Savia Ecoturismo, empresa especializada en turismo micológico, quien recalca el hecho de que la temporada micológica no solo se ha adelantado, sino que ha comenzado “muy fuerte”.
Si bien ambos expertos se muestran cautos y hacen hincapié en la volatilidad de la situación y “lo cambiante del tiempo, que en cualquier momento se puede estropear”. Es por ello que García Juan confíe en que el tiempo no cambie sustancialmente, con noches excesivamente frías u olas de calor, que en alguna ocasión se han registrado en esta época, porque estropearían los actuales buenos augurios.
Lo ideal, en opinión de ambos, sería que no se alargue en exceso el “veranillo de San Miguel” y, si todo va como ahora, y, además, llueve un poco en la segunda mitad de octubre, la temporada de setas en la provincia podría, incluso, prolongarse hasta principios o mediados del mes de diciembre. Algo que, según recuerda García Juan, viene ocurriendo con frecuencia en los últimos años.
INICIOS DE TEMPORADA
El arranque de la temporada está siendo muy bueno con la presencia generalizada de muchas especies micológicas. En este sentido, el presidente de la Asociación Micológica Conquense explica que las condiciones meteorológicas registradas a lo largo del verano están resultando beneficiosas para ciertas variedades, como níscalos, amanitas, champiñones y, en especial, para boletus por el actual nivel de humedad del terreno y las temperaturas tan agradables.
En esta línea, desde Savia Ecoturismo, su responsable apunta que, a tenor de las salidas al monte realizadas hasta ahora, septiembre empezó muy fuerte con setas termófilas, más propias de la época estival, como las amanitas cesárea o el boletus aereus, y, según ha ido avanzando el mes, la temporada ha dado comienzo en La Serranía Alta con las setas más características del otoño, como los boletus edulis y pinophilus, el níscalo o la seta de cardo.
Desde la Asociación Micológica Conquense se insiste en las recomendaciones habituales en cada temporada para todos los aficionados, que pasan por no abusar en las recolecciones de setas –no en vano, la norma castellanomanchega habla de un máximo de 5 kilos por persona y día–, no pisar las especies y cortar solo los que se van a consumir y siempre que se tenga claro qué variedad es, en caso contrario, se recomienda cortar solo un dos o tres para enseñárselos a una persona entendida que pueda decir si se puede consumir o no y, en definitiva, comportarse en el monte de forma civilizada y respetuosa.
