El sorteo de la Lotería de Navidad deja grandes historias rebosantes de alegría y, por otro lado, caras largas y mala suerte. Entre todas estas, varios conquenses de Villares del Saz protagonizaron un peculiar relato centrado en el sorteo que ha dejado un primer premio tardió pero con peso en Cuenca.
Se trata de un grupo de amigos que trataron de vivir el sorteo de la Navidad desde el epicentro del mismo, el Teatro Real. Ataviados con disfraces realizados por ellos mismos, componían un singular grupo formado por niños 'creciditos' de San Ildefonso, un cupón con el número que jugaban y dos bolas gigantes que llevaban el número jugado en una y la cifra de 4 millones de euros en la otra.
Unos disfraces que no les faltaba el detalle pero que precisamente fueron el impedimento para acceder al teatro. "Las bolas eran tan grandes que no podían pasar por el arco metálico de seguridad", explicaba uno de los afectados. Por lo que la seguridad del evento no permitió la entrada.
A pesar del cabreo correspondiente, estos vecinos de Villares del Saz fueron todo un atractivo añadido al sorteo. Eso sí, su número por desgracia, no tuvo premio.