Lagos y llanuras de inundación repletas de peces, anfibios, tortugas, cocodrilos y dinosaurios. Este era el paisaje en el Cretácico Inferior, hace unos 126 millones de años, en lo que es hoy la localidad de Beteta. Gracias a las excavaciones llevadas a cabo desde hace ocho años por un equipo de investigadores de la Universidad de Alcalá y la Universidad Complutense de Madrid en los yacimientos de las Hoces de Beteta (Vadillos-1, Vadillos-2, y El Tobar), se ha podido profundizar en el conocimiento de estos ecosistemas y aportar una prueba más de la conexión geográfica que existía en aquel momento entre Eurasia y Norteamérica.
Para acercar este apasionante mundo a cualquier visitante interesado, se ha organizado la tercera edición de las Jornadas Paleontológicas de Beteta 2019, que tendrá lugar los viernes, 17 y 24 de mayo, en el Ayuntamiento de Beteta. Se realizarán actividades de divulgación para todos los públicos.
Por las mañanas, se cuenta con la participación de varios colegios de la zona, que realizarán actividades interactivas relacionadas con la paleontología y el mundo de los dinosaurios. Como en pasadas ediciones, por las tardes, se impartirán conferencias científicas para adultos sobre la geología de los yacimientos de las Hoces de Beteta, los fósiles que han aparecido en ellos y, como principales novedades, sobre limpieza y restauración de muestras, y flora del Cretácico.
¿Qué es un anquilosario? ¿Cuál fue el primer yacimiento de la región en el que se han descubierto restos de este dinosaurio? ¿Existen fósiles de granos de polen, cáscaras de huevo e invertebrados microscópicos de hace 126 millones de años? Todas estas cuestiones serán explicadas en las Jornadas Paleontológicas por el equipo de investigadores y colaboradores que estudian los yacimientos de las Hoces de Beteta.
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