El número de beneficiarios del Sistema de Atención a la Dependencia en la provincia de Cuenca ha crecido un 58,15% en los últimos siete años al pasar de los 6.034 de 2015 a los 9.543 de diciembre de 2021, según los datos del IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales).
Así lo ha puesto de manifiesto la delegada provincial de Bienestar Social, Amelia López, que este miércoles ha hecho balance del Sistema de Atención a la Dependencia, destacando, igualmente, la importante reducción de las listas de espera registrada desde julio de 2015.
Y es que en este tiempo, han disminuido en un 97,7 por ciento, puesto que hace siete años se encontraban en lista de espera un total de 3.944 dependientes y, en la actualidad, esta cifra se ha quedado en tan solo 88. Algo a lo que han contribuido los menores tiempos de atención y resolución de expedientes conseguido, que al cierre del pasado ejercicio se han situado en los 135 días.
Para la titular de Bienestar Social, que ha estado acompañada en la rueda de prensa por la jefa del Servicio de Dependencia, Susana Zomeño, estas cifras vienen a dejar claro que en este tiempo se ha producido un notable impulso del sistema de dependencia, a pesar de la pandemia, con resultados que vuelven a ser un “reflejo del esfuerzo económico y la apuestas de atender al máximo número de personas, reduciendo la lista de espera y haciendo mucho más ágil el sistema”.
Un esfuerzo que, a su juicio, ha permitido la reconstrucción, reactivación y consolidación del Sistema de Atención a la Dependencia, tanto en la provincia como en la región.
Esta tendencia al alza en estos siete años también se ha dado en el número de prestaciones a dependientes, que en la provincia han pasado de las 10.008 a las 12.713; es decir, 2.705 más en siete años, lo que supone un crecimiento del 27,03 por ciento.
Y, concretando más aún, López ha indicado que al cierre del pasado año las prestaciones vinculadas al servicio ascendían a 779, un 80,7 por ciento más que en julio de 2015; la teleasistencia crecía un 163,8 por ciento con 3.092 usuarios; los dependientes usuarios del Servicio de Ayuda a Domicilio se incrementaban en un 66,4% con un total de 2.912; las prestaciones de centro de día hacían lo propio con un 48,15% más y 320 usuarios; y los beneficiarios de plazas residenciales aumentaban un 34,05% hasta los 2.059 residentes.
Un constante crecimiento en este periodo que no ha sido exclusivo de la provincia de Cuenca, puesto que Castilla-La Mancha despedía 2021 con 80.243 prestaciones dentro del Sistema de Atención a la Dependencia, un 70 por ciento más que hace siete años, y con 63.800 personas atendidas, lo que supone un aumento del 84%.
A tenor de estas cifras, la delegada provincial de Bienestar Social no dudaba en asegurar que el Gobierno regional ha cumplido con el objetivo del Plan de Choque suscrito con el Estado, al tiempo que recordado que el Ejecutivo de García-Page siempre ha tenido como meta “atender a las personas, a través de la reconstrucción y consolidación del sistema de dependencia, adaptándose a las nuevas necesidades y a los tiempos para conseguir una lista de espera cero”.
