La comisión central de explotación del trasvase Tajo Segura ha autorizado, en su reunión de este lunes, un trasvase de 38 hm3 a través del acueducto Tajo-Segura para el presente mes de agosto.
Así lo indica en un comunicado el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), en el que detalla que el informe de situación, del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) recoge que, a 1 de agosto, el volumen embalsado en Entrepeñas y Buendía era de 687,1 hm3.
"Esta cifra es superior al umbral de 661 hm3 que corresponde al límite de situación hidrológica excepcional para el mes de agosto", describen en el comunicado, por tanto, "el sistema continúa en nivel 2 y debe autorizarse, en aplicación automática de la norma vigente, un trasvase de 38 hm3".
Una noticia que ha caído como un jarro de agua fría en los municipios ribereños, desde donde consideran que la derivación de 38 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura este mes de agosto supone condenar al nivel 3 durante meses a Entrepeñas y Buendía.
Durante la última semana Entrepeñas y Buendía han perdido 22,23 hectómetros cúbicos y acumulan 662,66 hectómetros cúbicos, lo que supone el 26,31 por ciento de su capacidad total, que es de 2.518 hectómetros cúbicos.
Está siendo un verano especialmente duro para los ribereños, señala la asociación de municipios, desde donde apuntan que se ha dilapidado un año hidrológico excepcional con un envío continuo a través del canal. Entrepeñas, que llegó a alcanzar el 56 por ciento de su capacidad, encuentra alrededor del 42 por ciento. Buendía ya baja hasta el 18 por ciento.
“Da igual que por Talavera corra menos agua de la que debería o que se incumpla laLey de Montes” que indica que el agua ha de almacenarse preferentemente en los embalses de cabecera”.
En este punto señalan que en estos momentos hay más de 250 hm/3 de agua entre el Júcar y el Segura. “No la necesitan, pero si no se trasvasa antes del comienzo de las obras de La Bujeda perderían su derecho sobre ella”.
Mientras, municipios ribereños como Huete o Chillarón del Rey tienen restricciones de agua y las inversiones prometidas siguen pendientes. “Confiamos en que se ponga en marcha por fin el proyecto de Morillejo, paralizado desde 2012”, indicaba Borja Castro, presidente de la Mancomunidad de Aguas de los ribereños nacida de la Asociación para la gestión del agua tras la finalización del proyecto.
