La Asociación Provincial de Autoescuelas de Cuenca (APAC) ha mostrado su preocupación por el futuro de este sector, directamente golpeado por la crisis del coronavirus, y las dificultades a las que se enfrentan para garantizar la sostenibilidad de las empresas que lo integran.
De hecho, muchas ya han comenzado a delimitar un protocolo de actuación para proteger a alumnos y trabajadores, con el objetivo de evitar contagios una vez que se reanude su actividad.
Desde que se decretó el estado de alarma, las autoescuelas han tenido que cerrar sus puertas al no tratarse de un servicio esencial y deben seguir afrontando pagos sin contar con ingresos durante este tiempo.
Las empresas asociadas a APAC, cerca de veinticinco en la provincia de Cuenca, son casi todas pymes, con pocos trabajadores, que tendrán difícil resistir ante esta situación y que ya se han visto obligadas a presentar Expedientes de Regulación Temporales de Empleo.
Por ello, piden medidas efectivas que permitan reanudar su actividad sin perjuicio para las empresas del sector.
Garantías de seguridad
Las autoescuelas asociadas a APAC ya han comenzado a perfilar algunos protocolos de limpieza tanto en las aulas como la desinfección de los coches, así como las distancias de separación para cumplir con las condiciones de sanidad marcadas.
Además, para ofrecer una plena seguridad, se buscará tener un sello de calidad para lo que las autoescuelas adquirirán algunos medios como cañones de ozono o equipos de protección individual.
La Asociación Provincial de Autoescuelas está en contacto con la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) con el fin de estar informados de manera clara de las fechas y el modo en el que se reanudarían los exámenes.
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