Autovía Cuenca-Teruel
Asociaciones de Cuenca y Teruel defienden el interés nacional de la Autovía A-40
Asociaciones de Cuenca y Teruel, entre las que se encuentra la Plataforma Cívica por Cuenca, denuncian la paralización del proyecto de la Autovía A-40 para comunicar ambas capitales de provincia, el cual insisten en que sería muy beneficioso tanto para combatir la despoblación que padecen ambas provincias como para la economía del conjunto del país, ya que ofrecería una conexión por carretera entre el noreste y el sur de España que podría funcionar como alternativa a las actuales, con tramos muy saturados, además de dar continuidad a la Autovía de Castilla-La Mancha, “que absurdamente muere en Cuenca”.
Las últimas declaraciones realizadas por los presidentes de las diputaciones provinciales de Teruel y Cuenca, en las que ambos abogaban por dejar a un lado esta autovía para centrarse en mejorar la N-420, no han sentado nada bien a unos colectivos partidarios de que se acometan obras de actuación en la N-420 en aras de mejorar la “seguridad y comodidad” de sus usuarios, pero que hacen hincapié en que la autovía es la que supondría “una creación notable de capital físico” que podría contribuir tanto al desarrollo económico como a fijar población.
Porque, más allá de facilitar la comunicación entre Cuenca y Teruel, separadas por cerca de 150 kilómetros que en la actualidad, por las numerosas curvas con que cuenta la N-420, cuesta recorrer un mínimo de dos horas, un tiempo que con una autovía se reduciría en por lo menos media hora, destacan que esta conexión podría ser utilizada por muchas empresas y personas, principalmente de Cataluña y de Aragón, aunque también afectaría a los movimientos de tráfico entre Navarra y el País Vasco, con el sur de España y viceversa, unos efectos positivos que además aumentarían de implantarse algún día la autovía Cuenca-Albacete, en la agenda de las autoridades regionales.
Lamentan que las diputaciones hayan aparcado el proyecto
Estos colectivos consideran que las administraciones se están escudando en unos supuestos problemas medioambientales para no llevar a cabo la autovía, cuando consideran que es la dificultad para encontrar financiación económica lo que mantiene el proyecto paralizado.
En este sentido, critican que la Declaración de Impacto Ambiental del año 2008 emitida por el Ministerio de Medio Ambiente fuera negativa al considerar, entre otras cosas, que no había alternativa para atravesar el entorno de Salvacañete sin pasar por el río Cabriel, una zona protegida al pertenecer al LIC/ZEPA Hoces del Cabriel, Guadazaón y Ojos de Moya, ante lo cual en su momento se dijo que el proyecto solo se podría autorizar “por razones imperiosas de interés público de primer orden y con las medidas compensatorias necesarias para garantizar la coherencia global de la Red Natura 2000”.
Sin embargo, aseguran que el trazado en cuestión apenas suma 30 metros y “se podría salvar con una obra de paso sencilla” y resaltan que las administraciones no utilizaron el mismo argumento a la hora de evaluar el proyecto de la Autovía de la Alcarria a su paso por la LIC/ZEPA de Sierra de Altomira, cuyos terrenos protegidos abarcan una longitud de unos dos kilómetros y medio y sí tuvo una declaración de impacto ambiental positiva.
NUEVO ESTUDIO
Además, por la información que ahora disponen sobre un nuevo estudio informativo que, casi diez años después del primer proyecto, ha elaborado el Ministerio de Fomento, este podría ir en la misma dirección en cuanto a la consideración del medio ambiente como obstáculo decisivo para la materialización futura del proyecto.
Temen, así, que “se vuelva a esgrimir la justificación ambiental” para enterrar de nuevo esa actuación “cuando en realidad lo que ocurre es que España no puede afrontar en estos momentos una infraestructura de este calado por el dinero que cuesta”, algo que hace que estos colectivos “ni siquiera tengamos ahora mismo esperanza de que algún día se haga esta autovía”.
A ello añaden el hecho de que en el actual plan de infraestructuras nacional (PITVI 2014-2024) la autovía Cuenca-Teruel aparece como infraestructura para estudio, “pero no de interés preferente como ocurría en planes anteriores”.