El presidente del Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura anunció movilizaciones por la falta de agua y el pasado lunes, día 20, se reunió el Círculo del Agua para concretar esas medidas de protesta en común, que tendrán lugar en Madrid.
Y aunque parece ser, por sus propias palabras, que entienden que en la cabecera del Tajo no queda una gota de agua trasvasable, los municipios ribereños se ofrecen con guasa a albergar dichas movilizaciones. “Gracias al trasvase Tajo-Segura tenemos terreno de sobra para que vengan cientos, miles de personas si quieren, a manifestarse”, explica su presidente, Francisco Pérez Torrecilla. “Además, como aquí nuestros vecinos se ven obligados a marcharse por el desabastecimiento, la falta de inversión y la ruina económica que provoca el trasvase, con la intención de seguir siendo solidarios y por aprovechar el viaje, pueden incluso quedarse una temporada si quieren, cada día hay más alojamientos libres”.
“Con los embalses rozando el 9% de su capacidad, la superficie es ahora un desierto transitable; hay caminos, que, aunque deberían estar treinta metros bajo el agua, son ahora perfectamente visibles y practicables, por si no quieren pisar los cardos. Incluso pueden hacer turismo cultural visitando las ruinas del "Real Sitio de la Isabela", que emergieron ya hace tiempo a causa del saqueo de agua a través del trasvase”.
“El clima seguro que acompaña, porque no ha llovido ni parece que lo vaya a hacer este año. Pero es extraño, porque aún con este panorama de sequía que tanto afecta a los pobres regantes, nuestros embalses, que son de gestión plurianual, deberían haber aguantado un periodo de sequía de hasta un lustro; sin embargo, es como si el agua hubiera desaparecido por alguna extraña razón. Quizá puedan ayudarnos a encontrar una explicación, porque aquí ya no tenemos ni para consumo humano”.
La situación geográfica también acompañaría la propuesta ribereña, al estar a un paso de Madrid. “Estamos tan cerca que nos visitaban tantos miles de madrileños y enseguida nos convirtieron en "El Mar de Castilla". Vivíamos de eso, por obligación, claro, porque anegaron nuestras mejores tierras de cultivo para construir los embalses”, recuerda Pérez Torrecilla.
“Insistimos: estamos encantados de ceder los extensos y esquilmados parajes de nuestros desérticos embalses para que los regantes levantinos se manifiesten pidiendo más agua para sus fértiles negocios hortofrutícolas. Incluso, aprovechando la buena sintonía que les une, extendemos la oferta a la ministra de Agricultura y su directora General del Agua; igual así, de paso, en los Nuevos Ministerios de Madrid puedan hacerse una composición actual y real del estado de Entrepeñas y Buendía; quizá así se decidan a sacar del cajón y acometer las inversiones pendientes, que nuestros municipios necesitan para sobrevivir”.
"Esperamos impacientes a los manifestantes levantinos y a sus afines del ministerio, con los embalses saqueados, pero con los brazos abiertos".