Las bodegas y cooperativas vitivinícolas conquenses se preparan de cara a la vendimia de este año, que todo apunta a que va a ser normal, tanto en producción como en calidad, y, por lo tanto, inferior a la de la campaña anterior, según piensa el sector, si bien con ciertas diferencias dependiendo de cada comarca.
Y es que, aunque a rasgos generales las previsiones del sector indiquen que todo se moverá en torno a la media provincial, la verdad es que el desarrollo del cultivo ha tenido sus peculiaridades en cada área geográfica de la provincia y lo ocurrido en La Manchuela dista de lo sucedido en La Mancha, registrándose, incluso, diferencias dentro de ésta.
En La Manchuela, se ha registrado incidencia del mildiu en la garnacha y la cencibel lo que ha mermado la producción, mientras que en La Mancha ha sido de ceniza, si bien al final se ha controlado
LA MANCHUELA
Así, por ejemplo, desde la Unión Campesina Iniestense (UCI), con más de 1.250 socios de la zona de La Manchuela, se estima que la producción de este año rondará la media, si bien, tal y como recalca su técnico de campo, Juan Blasco, será crucial cómo se comporte la climatología durante el mes de agosto, en especial con las precipitaciones. Y es que, según dice, si no llueve en este mes, la campaña en esta comarca podría ser inferior a la media, entre otras cosas, porque hay un importante volumen de viñedo de secano y la variedad bobal –mayoritaria en esta zona– podría tener más producción que el año pasado al no haber sufrido prácticamente el ataque del mildiu.
No se puede decir lo mismo de otras variedades, como la garnacha y la cencibel, que sí han tenido problemas con este hongo, llegando a registrarse puntualmente viñedos con el 40, 50 y hasta el 60% de afección, lo que, sin duda, se va a traducir, según Blasco, en un descenso de la producción en estas variedades con respecto al año pasado, aunque no vaya a afectar a la calidad, que a priori será buena.
Las fechas del inicio de la vendimia de este año no distan muchos con respecto a otras campañas y las previsiones de la UCI apuntan a que a finales de agosto comenzará la recolección de las varietales blancas, como la sauvignon blanc, y en torno al 10 de septiembre se continuarán con el resto de varietales con el fin de que a mediados se inicie el grueso de la vendimia con la recogida de la bobal, la más extendida en la zona.
En cuanto al mercado, desde UCI se habla del estancamiento de precios, situándose en torno a un 25% más bajos que en la pasada vendimia y no confían en una pronta recuperación. Y es que, a pesar de que ellos prácticamente no tienen existencias, son conscientes de que hay bastantes cooperativas con mucho stock, que, tal y como subraya Blasco, “irremediablemente tendrá que salir al mercado”.
LA MANCHA CONQUENSE
Desde la cooperativa Nuestra Señora de Manjavacas, de Mota del Cuervo, su gerente, Juan Fuentes, ve la situación con cierta incertidumbre, entre otros motivos, porque las uvas varietales y las tintas están bien, por lo que se espera una cosecha normal, pero la airén ha tenido dificultades en la floración y su desarrollo ha sido muy irregular. Aun así, el también responsable de la Sectorial del Vino de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha habla de una producción dentro de la media y, en todo caso, inferior a la del 2020, que fue excepcional al ser la segunda mejor de toda la historia.
Tras estas perspectivas de cosecha se sitúan tanto algunos focos de mildiu y, sobre todo de ceniza, que con el calor de última hora parece haberse controlado, como los efectos de la borrasca Filomena en los brotes y los mencionados problemas en la floración del airén.
A esto se une, en opinión de Fuentes, la ola de calor de estos días centrales de agosto, que viene a agregar más incertidumbre a las previsiones.
A diferencia de La Manchuela, esta cooperativa manchega va a iniciar en unos días la recolección de las varietales, como chardonnay, moscatel, verdejo o merlot, si bien el grueso de la vendimia no dará comienzo hasta mediados de septiembre con la airén.
En cuanto a los precios, se muestra optimista, tras la mejora con respecto a la pasada campaña. Confía en que, a pesar de la gran cantidad de existencias en bodega, el hecho de que la producción vaya a ser normal y los problemas de cosecha en Francia e Italia, entre otros países ayude a regular la situación y los precios continúen subiendo.
En Bodegas Campos Reales, de la cooperativa de Nuestra Señora del Rosario, de El Provencio, la campaña tiene matices diferentes con respecto a Manjavacas. Su presidente, Carlos David Bonilla, vislumbra una vendimia ligeramente inferior a la media, entre otros motivos, por los daños de la helada del 17 de abril, que se sumó a los efectos de la borrasca Filomena. Además, la ceniza ha tenido una presencia destacada en el cultivo, aunque con el aumento de las temperaturas “la situación está ya controlada”.
Para el también presidente de la D.O. La Mancha, la climatología durante agosto también va a jugar un papel destacado. Y es que, a su juicio, si no llueve en este mes la producción se verá mermada por debajo de la media, ya que en la zona de El Provencio aún hay una parte importante de viñedo de secano. La calidad, sin embargo, se prevé buena.
La cooperativa provenciana prevé iniciar la campaña de recolección el 23 de agosto, con la chardonnay, para continuar con la moscatel, sauvignon blanc y tempranillo de secano, y ya en la segunda semana de septiembre afrontar el grueso de la vendimia.
