Está documentado que hacia 1600 comenzó a funcionar en Arcas el Cabildo de la Natividad de Nuestra Señora con el título de la Estrella y del señor San Martín, una importante institución de largo nombre que incluso llegó a gestionar en el transcurso de los años un hospital, un horno de pan, pagaba la mitad del sueldo del maestro, y tenía tres casas para las viudas de los cofrades.
No se sabe con certeza cuando desaparició y su historia se pierde en el olvido hasta que hace tres años el pueblo recupera para la parroquia la que antaño fuera su patrona, la Virgen de la Estrella, una talla románica que se encontraba en el Museo Tesoro de la Catedral de Cuenca.
Es a partir de este regreso cuando un grupo de jóvenes de la localidad decide “resucitar” el Cabildo con el mismo espíritu benéfico y recuperar la tradición centenaria de danzar ante la Virgen.
“La primera vez que vino la Imagen ya vestimos el palo y surgió la idea de formar el grupo”, explica Óscar Rafael Chicano, el actual presidente del Cabildo y también danzante. El 2 de febrero de este año, Día de la Candelaria, la Junta General aprobaba oficialmente la creación de la formación de danzantes de la Virgen de la Estrella y apenas dos semanas después empezaban a ensayar.
De los 14 integrantes que lo conforman algunos conocían los bailes y paloteos tradicionales “y otros teníamos poca idea”, admite Chicano.
Muchas horas de esfuerzo y ensayos y sobre todo la ayuda de Macu Argudo, miembro de Voces de Esparto que se comprometió a enseñarles y colaborar, han dado como resultado que su reciente ‘debut’ en las fiestas patronales se haya saldado con un sobresaliente. “Todos hemos salido reventados pero muy contentos y muy emocionados. Todo el mundo nos ha dado la enhorabuena y nos ha transmitido sus felicitaciones”, comenta Óscar.
Su intención es ir ampliando su repertorio “poco a poco, no todo de golpe” y seguir participando en la procesión todos los años, así como en otros eventos que puedan surgir, como la Semana Cultural.
“Nuestro principal objetivo es recuperar nuestras tradiciones y honrar a todos aquellos que hicieron que Arcas sea lo que es hoy y sea un lugar tan bonito”. En definitiva, que no se pierdan sus raíces. “Lo que hay ahora está muy bien, pero se trata de sumar, y rescatar nuestra esencia, eso que nunca debe perder ningún pueblo”. Por eso están decididos a dedicar parte de su tiempo a seguir practicando y llevar bien el alto el título de danzantes de la Señora de la Estrella en pleno siglo XXI. “Es llevadero porque te lo pasas bien, pero si de verdad quieres sudar, olvídate del gimnasio, vente a danzar y a palotear”, bromea.
Por su parte, el Cabildo celebrará el próximo 11 de noviembre la festividad de San Martín con su “gorrino solidario”, haciendo así honor al famoso refrán. Se asará un ejemplar de 100 kilos y los beneficios del almuerzo se destinarán íntegros a una asociación. Asimismo, con carácter anual organiza una muestra de libros antiguos.
Está demostrado que en Arcas, las buenas costumbres, desafían el paso del tiempo.