El anticipo de las ayudas directas de la Política Agraria Comunitaria (PAC) de la campaña 2018 deja en la provincia de Cuenca una inyección económica de más de 49,2 millones de euros (el 21 por ciento del total regional) que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha hecho llegar ya a los 16.454 perceptores conquenses.
Un anticipo que obedece al 50 por ciento de las ayudas correspondientes al pago básico, pago verde o ‘greening’, y las ayudas especiales para los jóvenes agricultores, que supone un balón de oxígeno para los agricultores y ganaderos de la provincia después de una campaña agropecuaria marcada por los bajos precios.
Así lo pone de manifiesto el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Joaquín Cuadrado, quien destaca que las ayudas llegan además en un momento crucial.
Y es que señala que la situación “es complicada”. Las producciones de girasol y cereal, aunque irregulares por comarcas, han sido buenas “pero los precios no acompañan”. Además, a esta situación de mercado hay que sumar que el precio del gasoil se ha disparado y que los insumos siguen encareciéndose. Por ello, Cuadrado destaca que el pago de las ayudas es “un salvavidas para poder afrontar los a los costes de la nueva campaña de siembra”. Algo que, según recuerda, es posible gracias a que Castilla-La Mancha ha sido la primera comunidad en afrontar el abono del anticipo.
Respecto a las ayudas desacopladas, es decir el pago único vinculado a los derechos generados en el periodo de referencia, la cuantía abonada a los 16.454 beneficiarios asciende a 32.540.593,3 euros. En cuanto al greening, han sido 13.516 perceptores los que se han sumado a esta práctica medioambiental que, con una cuantía de 16.166.147,4 euros, supone el 49,7 por ciento del valor de los derechos de pago básico; mientras que las ayudas a los jóvenes agricultores han llegado a 279 beneficiarios por un montante total de 502.516,2 euros.
Por otro lado, Joaquín Cuadrado avanzaba que las ayudas agroambientales de la PAC, en las que se incluye la agricultura y ganadería ecológica, comenzarán a abonarse en este mes de noviembre.
En lo que respecta a la línea de ayudas asociadas a la producción, o lo que es lo mismo, ayudas acopladas, la previsión es que mantenga el periodo de pago hacia el mes de marzo. De momento no hay datos, pero este régimen de ayudas es especialmente significativo para la provincia de Cuenca, concretamente en la línea de cultivos proteicos como por ejemplo, el girasol. Si nos atenemos a los datos de la PAC 2017, de los 8,2 millones de euros que se pagaron a nivel regional en la campaña, casi 5,2 millones correspondieron a la provincia de Cuenca, donde la ayuda llegaba a casi 6.300 agricultores de los 9.925 perceptores que se registraron en el conjunto de la Comunidad Autónoma.
Frutos de cáscara, legumbres, vacuno de cebo, vacas nodrizas, ayudas y derechos especiales al ovino y caprino completan el cuadro de estas ayudas acopladas, cuya cuantía se estima en valores similares a la pasada campaña en la que se alcanzaron los 11 millones de euros.
Apoyo a la ganadería extensiva
En este punto, el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural destaca el esfuerzo que está realizando el Gobierno regional con el Plan Estratégico de la Ganadería Extensiva, con dos nuevas ayudas. “Ya estaban las ayudas por superficie, las ayudas por cabeza y también la agroambiental del pastoreo, y ahora se suma la de bienestar animal ”.
En este último caso, la ayuda puede llegar hasta los 3.000 euros y conlleva la obligatoriedad del pastoreo. Asimismo, Joaquín Cuadrado destaca la ayuda para zonas con limitaciones naturales y zonas de montaña.
“El apoyo a la ganadería extensiva es tremenda, puesto que pueden cobrar hasta cinco o seis tipos de ayuda”, añade el director provincial, quien incide en la importancia de estas ayudas para mantener prácticas respetuosas con el medio ambiente, luchar contra el abandono de la actividad agraria y, por ende, contra la despoblación. Una lacra que tiene especial incidencia en la provincia de Cuenca.
En definitiva, con el anticipo de la PAC –que el Gobierno regional comenzó a hacer efectivo el 16 de octubre– se trata de potenciar la labor del sector agropecuario, un pilar fundamental en la economía de la región y de la provincia, que de esta forma puede mantener su continuidad, como así lo ponen de manifiesto organizaciones agrarias como UPA o ASAJA, que aplauden la celeridad con la que la Junta ha efectuado los pagos.
Cuenca se lleva el 40% del pago a la reestructuración del viñedoLas de la PAC no han sido las únicas ayudas que han llegado estos días a los bolsillos de los agricultores de la provincia. Poco antes de hacer efectivo el abono correspondiente al anticipo de la Política Agraria Comunitaria, el Gobierno regional hacía lo propio con los planes de reestructuración del viñedo. Un programa en el que este año Cuenca ha destacado por encima del resto.
Y es que, según destaca el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Joaquín Cuadrado, se está haciendo un importante esfuerzo por renovar y modernizar nuestros viñedos y el resultado es que se ha registrado mucha demanda de reestructuración”.
Tanto es así, que casi el 40 por ciento del pago de las ayudas del plan 2017-2018 corresponde a la provincia de Cuenca.
El último abono se realizaba el 10 de octubre, y según especifica Cuadrado llegaba a 117 viticultores de la provincia, con un montante total de 1.830.479 euros.
Si bien, destaca que los pagos de esa campaña han llegado a un total de 526 viticultores, que con una superficie de 1.410 hectáreas han percibido 6.068.366 euros, de un total regional de 15.687. 391 euros. Es decir “casi el 40 por ciento de las ayudas por reestructuración de la región se quedan en Cuenca, y eso es muy importante porque dice mucho del esfuerzo y la apuesta que se está haciendo por mejorar y mantener la agricultura, un sector con una tremenda fuerza socioeconómica que es necesario que sigamos impulsando”.
En este sentido, Cuadrado hacía referencia a la necesidad de poder garantizar el relevo generacional, y en este sentido añadía que la PAC tiene un papel fundamental. Por ello, destaca la importancia de que se mantenga un presupuesto adecuado en las negociaciones de la nueva Política Agraria Comunitaria, que se presentan con mucha incertidumbre por las consecuencias que pueda tener del Brexit y la marcha del Reino Unido en la ficha económica.
El mantenimiento de un presupuesto adecuado, que las ayudas lleguen a los productores o que las Comunidades Autónomas puedan gestionar los Programas de Desarrollo Rural del segundo pilar de la PAC, son algunas de las demandas en las que CCAA y organizaciones agrarias están de acuerdo.
Cuadrado, que incidía en la sintonía que hay en este sentido con el Gobierno central, “que se ha comprometido a luchar por mantener la financiación”, reconocía que hay mucha incertidumbre y también miedo ante una excesiva renacionalización de los planes estratégicos “porque eso supondría una cofinanciación de los Estados miembros que no estamos en disposición asumir y que rompería la igualdad con otros países.
Precisamente la pasada semana comenzaba en España la ronda de reuniones para trabajar en el plan estratégico y en las definiciones de conceptos básicos de la PAC, aunque habrá tiempo puesto que el ministro ha confirmando lo que ya se sabía: la nueva Política Agraria Comunitaria no entrará en vigor en la fecha prevista.