Este fin de semana Alcahozo, pedanía de Iniesta, ha celebrado sus fiestas patronales en honor al Señor de la Ascensión, una fiesta variable en fechas puesto que se celebra cuarenta días después del Domingo de Resurrección, que tiene una gran arraigo en la comarca.
Según destaca el presidente del Centro de Estudios de la Manchuela, C.E.M, y técnico de la oficina de Turismo, Javier Cuéllar, Alcahozo es el único sitio de la comarca que celebra esta fiesta, aunque se trata de una tradición muy antigua. De hecho, cuenta que la Iglesia de Alcahozo es barroca, del S. XVIII, y ya se veneraba esta imagen. “Si acaso no es anterior porque es una fiesta muy ritualizada y eso hace que se mantenga en el tiempo”, apostilla,
Actualmente, la pedanía cuenta con 14 vecinos empadronados y que residen allí de manera habitual. Sin embargo, todos los que un día se marcharon acuden cada año a su cita con el Señor de la Ascensión, así como también lo hacen las poblaciones cercanas de El Herrumblar, Villarta, Iniesta…
“Viene mucha gente, hay un ambiente muy bueno, es una fiesta muy dinámica en torno a la plaza. Son actividades sencillas, muy tradicionales”, cuenta Cuéllar,
Las fiestas comenzaron el viernes por la noche con una cena ‘de sobaquillo’ y disco móvil. Ya el sábado fue una jornada cargada de actividades con reparto de frutos secos, zurra, refrescos, chocolatada, colchonetas para los niños, fuegos artificiales, verbena popular, etc. También actuó el grupo de flamenco ‘Paso a dos’ de Iniesta, que realizó una gran exhibición.
Finalmente, el domingo se llevó a cabo la Santa Misa cantada por el Orfeón Iniestense y la procesión en honor al Señor de la Ascensión, acompañada por la Banda de Música de la Escuela de Música de Iniesta. En el evento estuvieron presentes el alcalde de Iniesta, José Luis Merino, acompañado por la concejala de Festejos, Rocío Paro; la alcaldesa pedánea de Alcahozo Angelines Monsálvez; la alcaldesa de El Herrumblar, Conchita González y su antecesor en el cargo, Pascasio Plaza, y el alcalde Villarta, Luis Miguel Lerma.
Se continuó con la tradicional subasta de varas, se repartió el Pan Bendito y, como colofón, la Asociación de Vecinos de Alcahozo realizó una paella para todos los socios, amigos, y representantes de los Ayuntamientos.