Mientras la incertidumbre marca las previsiones del puente festivo de la Constitución-Inmaculada en el sector hotelero conquense, en el turismo rural de la provincia de Cuenca las cosas están más claras. La presidenta de la Asociación de Profesionales de Turismo Rural y de Interior, INTUR Castilla-La Mancha, la conquense Patricia M. Plaza, ha manifestado a esta redacción que para los alojamientos rurales hay que diferenciar claramente dos momentos de este puente festivo, por un lado, los fines de semana, y, por otro, el resto de días del puente.
Y es que a priori la demanda de este tipo de establecimientos en este puente se ha inclinado especialmente por los dos fines de semana, hasta el punto de que el sector cree que se va a alcanzar una ocupación media en esos días del 90 por ciento, ya que “hay bastantes casas rurales que van a colgar el cartel de completo”, tal y como subraya Plaza, quien, sin embargo, precisa que la ocupación no será tan buena en el resto de días del puente, cuando “se prevé que sea más floja”.
No obstante, el sector de turismo rural aún confía en que la situación pueda ir cambiando según vayan trascurriendo los días.
En todo caso, la demanda de esos fines de semana, según detalla la presidenta de INTUR C-LM, no se está concentrando especialmente en una comarca concreta, como suele ocurrir en otros puentes con la zona de La Serranía, por ejemplo, sino que se está distribuyendo por la práctica totalidad de la geografía provincial.
A su juicio, la especial peculiaridad de este puente festivo que no se define en unos días concretos, sino que está muy diluido a lo largo de diez días, parece estar invitando a los viajeros de este tipo de turismo a reducir sus desplazamientos a los cuatro días del fin de semana.