Vecinos de Las Pedroñeras no saben qué hacer. Desde hace unos meses se están registrando numerosos atropellos mortales de animales en distintos puntos de la localidad manchega. El último, precisamente, tenía lugar este lunes, 3 de enero, en la calle Pompeyo Castillo, donde María José de la Llave y su marido se encontraron muerta a una perra callejera, a la que llevaban haciendo un seguimiento desde hacía varios meses para recogerla y entregarla a una protectora de Osa de la Vega. “Estaba totalmente destrozada, como si se hubieran ensañado con ella. No parecía un atropello fortuito, desde luego”, asegura esta vecina, quien llama la atención sobre la circunstancia de que en los últimos tres meses se hayan producido más de una veintena de atropellos mortales de animales, tanto de gatos como de perros, en su mayoría callejeros, aunque también con dueño. De hecho, tal y como detalla, el pasado 13 de diciembre fue atropellado mortalmente un perro de pequeño tamaño mientras su dueña estaba cerrando la puerta de su casa.
A su juicio, no puede ser casualidad que en el último mes se hayan atropellado mortalmente a siete animales, dos de ellos con dueño, más bien todo apunta a lo contrario; es decir, a una clara intencionalidad. Y no solo por la alta frecuencia de este tipo de sucesos en los últimos meses, sino también por “la violencia con la que se producen, que vienen a demostrar un especial ensañamiento, como si se hubiera pasado por encima de los animales varias veces”, indica De la Llave.
Esta vecina ya ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil algunos de estos hechos, así como sus sospechas de que se trate de atropellos intencionados. Y es que, según explica a Las Noticias, se da la circunstancia de que en varios de ellos distintos testigos han visto un coche negro, lo que les hace pensar que tenga algo que ver con los hechos. Algo que, desde su punto de vista, hay que investigar por si hay una relación directa.
Entre tanto, estos vecinos esperan que estos hechos cesen de una vez por todas y no haya que estar sufriendo con tanta frecuencia sucesos tan reprochables.
