Este sábado 23 de abril se va a celebrar en Albendea la XI edición de la Ruta de la Lana, una ruta cultural y senderista que desde el año 2011 organiza el Ayuntamiento de Albendea con la finalidad de promover el conocimiento de los valores naturales y culturales de la población. El recorrido de esta décimo primera edición partirá como cada año de la Plaza del Olmillo, donde, por gentileza del Ayuntamiento, se ofrecerá a todos los participantes un chocolate con bizcochos para desayunar en el bar de Miguel y Soraya, y así coger fuerzas y prepararse para el recorrido, de unos 17 kilómetros en esta edición.
EL RECORRIDO
Desde esta Plaza del Olmillo, tras realizar la tradicional foto de familia, se seguirá el camino de la ermita de Nuestra Señora de la Vega, patrona de la población, situada junto al río San Juan, por donde los participantes se van a dirigir hacia la antigua escombrera. Cerca de esta escombrera se encuentra un viejo chozo, antiguo refugio de guardaviñas y pastores, donde se hará un pequeño alto. Debajo de este chozo se encuentra el Rincón del Molar, en el que existen varias piedras de molino labradas en la roca, alguna de ellas extraída por completo de la tierra, una pequeña muestra de la arqueología industrial de Albendea que podrán visitar los participantes en esta ruta senderista.
Desde este lugar, los caminantes se dirigirán al Puente de la Cadena, en el río Guadiela, después de haber dejado a la derecha el Cuarto de la Mora, una peña rocosa, vacía por dentro, de la que se cuenta una antigua leyenda de tiempo de los moros. Tras salvar el río Guadiela, que siempre ofrece a los visitantes sus frías aguas esmeraldas, los senderistas llegarán a pies del Cerro del Castillo, una elevación que guarda en sus entrañas los restos de un pequeño castro celtíbero. Cerca podemos ver los restos de una necrópolis visigoda, con sus tumbas abiertas y sus tapas de piedra junto a ellas, descubierta mientras se realizaban faenas de plantación de pinos. En una de las tumbas se hallaron unos pendientes de oro que están expuestos en el Museo Provincial de Cuenca.
Tras cruzar el río Escabas los participantes llegarán a la Ermita Mausoleo de Llanes, sometida recientemente a una tercera fase de restauración, de la que quedan su ábside, que fue un mausoleo romano del siglo IV de nuestra Era, y algunos restos de los paños de los muros laterales que conformaban el templo cristiano que se construyó en época moderna. Esta Ermita Mausoleo de Llanes fue declarada en 2008 Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica, lo que supone la máxima protección que nuestra Ley de Patrimonio Histórico concede a un bien cultural.
Desde la Ermita de Llanes se va a llegar al Monte Ardal, auténtico pulmón verde de Albendea, y poco después al área recreativa de Cueva Tomás, un bonito espacio natural con mesas, bancos y barbacoas, que se halla bastante deteriorado, abandonado desde hace tiempo por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. El Ayuntamiento de Albendea ha reclamado varias veces al Gobierno regional su rehabilitación, junto a la de la playa fluvial que hay cerca de este lugar, a lo que se comprometió recientemente en público el Delegado Provincial de Desarrollo Sostenible en Cuenca de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, don Rodrigo Molina Castillejo. Pero de momento esta área recreativa de Cueva Tomás sigue sin ninguna intervención por parte de la Junta de Comunidades, sin que pueda ser usada por los ciudadanos, debido a su mal estado y al peligro de derrumbe del edificio de barbacoas. Desde esta área recreativa, los participantes se van a dirigir hasta el embalse de La Ruidera, en un bonito y gratificante paseo de unos 4 kilómetros por la orilla del río que no va a defraudar a nadie, pues se va a recorrer uno de los espacios naturales más hermosos de toda La Alcarria conquense. En este punto final del recorrido se van a dejar varios vehículos para trasladar a todos los participantes a la población y dar por finalizada la XI edición de la Ruta de la Lana con una paella en el bar de Miguel y Soraya.
UN CAMINO RICO EN PATRIMONIO E HISTORIA
La celebración de la Ruta de la Lana por parte del Ayuntamiento de Albendea pretende dar a conocer, como hemos dicho, la hermosa naturaleza y los principales recursos culturales de la población y de los pueblos cercanos. El origen de esta Ruta de la Lana está en un antiguo camino de la trashumancia y del antaño importante comercio de la lana, reconvertido más tarde en camino de peregrinación a Santiago de Compostela. Este camino une el Levante con el Camino de Santiago francés en Burgos, atravesando las provincias de Alicante, Albacete, Guadalajara, Soria y Burgos. El recorrido por la provincia de Cuenca, señalizado por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Cuenca, parte del que hiciera en 1624 el conquense de Monteagudo de las Salinas Francisco Patiño, primer peregrino que realizó esta ruta como promesa al apóstol Santiago tras ser liberado de su cautiverio en tierras del turco.
La Ruta de la Lana es hoy día mucho más que un camino de peregrinación. Hay que añadir al sentir religioso de su actual uso, amén de los anteriores usos ganaderos y comerciales, la significación que tiene como vía de unión de pueblos y culturas. Además, esta ruta puede servir como modelo para recuperar y señalizar otros caminos similares del resto de nuestra geografía provincial y es el pretexto perfecto para la práctica de deportes como el senderismo y para disfrutar de una completa jornada en plena naturaleza.
