Los agricultores de Las Pedroñeras lanzan la voz de alarma ante el incesante avance de la plaga de conejos, que afecta ya a la práctica totalidad del término municipal. Los daños en las explotaciones agrarias son muchos y la situación se está haciendo ya “insostenible”.
Así lo pone de manifiesto el presidente de la cooperativa vitivinícola ‘San Isidro Labrador’, Augusto Mesas, quien destaca que la preocupación va en aumento entre los socios por los cuantiosos daños que se están produciendo en los viñedos. “Se están comiendo las yemas, y si esta masacre no se para las consecuencias pueden ser fatales”.
Mesas señala que la población de conejos se ha extendido más allá de las zonas habituales, como son las infraestructuras viarias o cauces de los ríos. Zonas que al estar protegidas y presentar un terreno óptimo para realizar madrigueras son las que vienen dando más problemas desde hace años. Ya el pasado año, las colonias se detectaban por lugares poco habituales y ahora “la extensión ya es máxima. Están por todos sitios”, añade el presidente de la cooperativa vitivinícola, quien destaca la necesidad de un mayor esfuerzo y que todas las partes se impliquen para evitar que los daños lleguen a más.
De esta forma, desde la cooperativa se ha propiciado la celebración de una reunión que tendrá lugar el próximo lunes, a la que está previsto que asista el coordinador provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Joaquín Cuadrado, miembros de la Asociación de Cazadores de la localidad, de los cotos y del Ayuntamiento, además de representantes de las dos cooperativas de ajos del municipio.
Los daños, dice Mesas, son cuantiosos en todos los cultivos, aunque uno de los principales problemas son las viñas. Y es que mientras que, por ejemplo, cultivos como el cereal pueden volver a rebrotar y, por tanto, tener una menor incidencia en las cosechas, en las viñas los conejos se comen las yemas de los sarmientos, la cepa sigue manteniendo la madera pero no tendrá uvas en vendimia.
“Lo de la bodega es preocupante, ya no es la sequía, es que los conejos están haciendo un daño terrible y vemos que cada vez está entrando menos uva y ya hay que hacer algo”, apostilla Mesas.
Las Pedroñeras está incluida en la comarca declarada de emergencia cinegética temporal para daños causados por los conejos, una medida que permite realizar las capturas con tan solo una petición administrativa. Los métodos de descaste que se autorizan en esta situación son hurón y capillo o redes sin perro, así como hurón y escopeta sin perro. Pero los problemas continúan.
“No ponemos en duda que se dan todos los permisos que se solicitan, o que los cazadores hacen todo lo que pueden pero es necesario que se haga un mayor esfuerzo por parte de todos. Y si es necesario que vengan cazadores de otros sitios como se está haciendo en otros lugares y como ya ha ocurrido aquí alguna vez con cazadores franceses. Como también, y así lo plantearé en la reunión es que mientras dure esta situación de alarma que tenemos no se cacen zorros, puesto que es uno de los pocos predadores que tienen los conejos”.
Mesas admite ser consciente de que la solución para acabar con el problema no es fácil. El tema, dice, es complejo. “No sé cual puede ser la solución. Lo que sí sé, es que lo que se está haciendo no es suficiente y el problema va a más y tendremos que intentar otras cosas y que todas las partes hagan todo lo posible para que la situación mejore, y así lo plantearemos a todos, a la Junta, a los cazadores y al Ayuntamiento, que entiendo que también puede hacer algo”, concluye el presidente de la cooperativa ‘San Isidro Labrador’ de Las Pedroñeras.