El tabaco produce cáncer en aquellos que fuman y
también en los que respiran el humo del tabaco de otros. Hasta 16 tipos de cáncer están
relacionados con el tabaco, es el causante de un tercio de todos los casos de cáncer y,
sin embargo, nueve de cada diez fumadores activos fuma en presencia de menores
(Estudio Espacios sin humo en España. ¿Dónde estamos? ¿Dónde queremos estar?
del Observatorio de la AECC). Además, casi en la totalidad de espacios públicos
frecuentados por niños hay restos de humo de tabaco en el ambiente: en el 95,1% de
las terrazas, en el 78,2% de las entradas a locales de hostelería, en el 46% de los
accesos a los centros escolares y en el 41% de los parques infantiles.
Ante una realidad en la que apenas el 22% de la población mayor de 15 años fuma y
expone a ese humo ambiental al 78% restante, y que sitúa a los menores en una
situación de extrema vulnerabilidad, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)
reclama una ampliación de la normativa antitabaco vigente para liberar de humo de
tabaco aquellos espacios públicos donde sea frecuente la presencia de menores.
Alineándose con el Plan de Cáncer Europeo, la AECC persigue así reducir la incidencia
de fumadores en España para conseguir que para el año 2030 haya una generación
libre de tabaco.
Los menores se encuentran ante una situación de especial inequidad, al no poder elegir
libremente respirar aire libre de humo de tabaco en los espacios públicos. Estos
representan así un colectivo especialmente vulnerable a la inhalación del humo
ambiental pudiendo sufrir, tras una exposición continuada, un 50% más de otitis, un 20%
más de crisis asmáticas o un 30% más de infecciones respiratorias. Además, los niños
y niñas expuestos al humo del tabaco durante la infancia tienen más riesgo de
desarrollar cáncer y enfermedades cardiacas en la edad adulta que los no expuestos.
En el caso de los jóvenes, la normalización del tabaco, que aún persiste en nuestro
entorno, promueve que estos comiencen a fumar a una edad temprana (la edad media
de inicio en el consumo es de 14,1 años.)
En esta línea, con el objetivo estratégico de consolidar un entorno de equidad para
prevenir el cáncer y poniendo para ello un especial foco en la población menor de edad,
la AECC plantea la ampliación de la Ley Antitabaco cuando se cumple una década de
su puesta en marcha.
Ramón Reyes, presidente de la AECC anunciaba que “como venimos alertando desde
hace años en la AECC, el tabaco provoca cáncer y mata. Pero el humo del tabaco
también y no podemos consentir que la población no tenga la opción de elegir si se
expone o no. Es intolerable que, a estas alturas, los niños y niñas de este país, los
jóvenes, sufran las consecuencias del tabaco sin encenderse un cigarrillo y, por ello,
hemos pedido a la ministra de Sanidad, que se actualice la Ley Antitabaco existente
ampliándose los espacios libres de humo. De ese modo, estaremos reduciendo la
exposición de los menores a las más de 70 sustancias cancerígenas que contiene el
humo ambiental, además de evitar otras consecuencias físicas a corto plazo”
PROYECTO CONJUNTO
En una acción conjunta con la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y
Padres de Alumnos (CONCAPA) y con la Confederación Española de Asociaciones de
Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) a la que se han sumado también Asociaciones
de Madres y Padres de Alumnos (AMPAs) por todo el territorio nacional, la AECC
establece una serie de ejes estratégicos para la ampliación de la actual ley y hace
hincapié en la importancia de consolidar la vigilancia sistemática para su cumplimiento.
Pedro Caballero, presidente de la CONCAPA, reclama “en el Día Mundial Sin
Tabaco, espacios públicos sin humo del tabaco para nuestros hijos. CONCAPA y la
AECC pedimos un refuerzo de la legislación vigente para blindar como espacios sin
humo del tabaco todas las zonas públicas donde exista presencia de menores para
poder lograr una generación libre de tabaco”.
Para Leticia Cardenal, presidenta de la CEAPA, “resulta intolerable que los niños y niñas
respiren humo de tabaco en cuatro de cada diez accesos a centros escolares y en un
porcentaje similar de parques y, como padres y madres, tenemos la responsabilidad de
educar con el ejemplo, de salvaguardarlos de ese humo nocivo y de impedir que vean
el tabaquismo como una práctica normal”.
Esta acción conjunta es el punto de partida de una colaboración que continuará en el
tiempo entre las organizaciones de padres y madres de alumnos y la AECC en la que
se trabaje con el objetivo de construir una generación más concienciada con la salud y
que cuente con mayores opciones de elección saludables a medio y largo plazo.
Tanto las FAMPA como las AMPA de Cuenca, apoyan la iniciativa y difusión
Así, propone la extensión de los espacios sin humo de tabaco a todos los espacios
públicos al aire libre en los que pueda haber menores: las terrazas, instalaciones
deportivas, playas, etc, incrementando, de esta manera, la protección de la salud de los
menores. Además, la AECC defiende medidas como la subida de impuestos y el
aumento del precio del producto final; la disminución del atractivo de su empaquetado o
la restricción de la publicidad de tabaco en espacios digitales dirigidos a adolescentes y
jóvenes, una disposición no prevista por la normativa actual. Asimismo, la Asociación
aboga por aumentar la concienciación y aplicar las mismas restricciones sobre las
nuevas formas de tabaco, nicotina y derivados -como cigarrillos electrónicos o
vapeadores-, cuya percepción de riesgo entre la población joven todavía es baja.
MÁS ESPACIOS SIN HUMO
El consumo de tabaco es el primer causante de enfermedad, invalidez y muerte evitable
en España. Así, entre los años 2010 y 2014 un total de 259.348 personas fallecieron por
causas relacionadas con el tabaco en nuestro país, estableciendo en 51.870 la media
de muertes anuales derivadas del consumo de esta sustancia. El tabaco representa así
una de las principales amenazas para la salud pública a nivel global, provocando la
muerte directa o indirecta de la mitad de las personas fumadoras y situándose como la
causa principal del 90% de las muertes por cáncer de pulmón.
A pesar de esta realidad, el 22% de la población española comprendida entre los 15 y
los 64 años -un total de 8,6 millones- fuma diariamente y, solo en el año 2019, 340.000
personas pasaron a engrosar las estadísticas de fumadores activos. De este modo, si
bien este colectivo de fumadores activos es el principal receptor del humo del tabaco, el
78% de población restante también se ve expuesta a sus efectos nocivos a raíz,
esencialmente, del humo ambiental que permanece en el aire al encender un cigarrillo.
Así, una de cada ocho personas que fallecen a causa del tabaco en el mundo, nunca
ha fumado activamente.
En 2020 se realizaron varios cursos gratuitos de deshabituación tabáquica en la sede
de la AECC de Cuenca, con una tasa de éxito de un 60%.
En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, la AECC reivindica así la ampliación de los
espacios sin humo como vía esencial para la reducción del tabaquismo y como único
medio probado para garantizar la protección de la ciudadanía frente a los efectos
nocivos del humo ambiental. Prestando una especial atención a la vulnerabilidad de los
menores de edad ante esta problemática, la Asociación hace un llamamiento
generalizado a la sociedad española para que todos los niños y niñas del país puedan
respirar aire libre de humo de tabaco hoy para preservar su salud en el futuro.