Juicio Asesinato en Garcinarro
El acusado de quemar viva a su madre niega los hechos: "Ella se quería suicidar"
El acusado de quemar viva a su madre, F.J.M.A. ha negado los hechos que se le imputan y se ha declarado inocente. Durante la primera sesión del juicio que se está celebrando este miércoles en la Audiencia Provincial de Cuenca, J.F.M.A. ha explicado que durante los últimos 18 años él había estado viviendo con sus padres en la casa de Garcinarro, y que, aunque no trabajaba ni cobraba ninguna pensión, su padre siempre le daba dinero para sus gastos.
Ha defendido que mantenía una relación “excelente” con sus padres tanto con su padre como con su madre. Ha recordado que la noche del 7 de marzo de 2019, previa a los hechos, ceno con sus padres y luego se fue al bar.
Cuando volvió a casa, sus padres ya estaban acostados. A la mañana siguiente, se levantó en torno a las 13.00 horas, fue a la cocina a coger el desayuno y se sentó en el sofá a ver la tele.
Sobre las 14.00 horas llegó su padre junto a un vecino y, tras ver una especie de pelele calcinado en el huerto de la casa, fue a ver a la habitación a ver si estaba la madre y no estaba allí, y junto a su padre se dieron cuenta de que era el cuerpo calcinado del huerto.
F.J.M.A. ha defendido su inocencia y ha negado que fuera agresivo con sus padres, así como problemas con la bebida y pecuniarios, y también ha negado que quemara a su madre viva y la pusiera en posición que pareciera fingir un suicidio.
El acusado ha asegurado que pasaba mucho tiempo con sus padres, y que nunca había tenido algún problema con ellos. Cree que las pruebas de ADN que se han encontrado en las uñas de la mujer calcinada pueden ser debido a la convivencia, y que el olor a humo que desprendía su ropa era por la estufa que tenia encendida.
Del mismo modo, ha hecho un retrato de su madre como una persona depresiva y que tenía ganas de morirse. “Tenía una gran depresión, y durante los últimos 10 años no había salido de casa y solo recibía alguna visita de familiares y vecinos”, ha indicado el acusado.
Asimismo, ha declarado que en alguna ocasión le llegó a decir que tenía ganas de acabar con su vida, "que era un estorbo y que se quería quitar del medio”, y que, en los últimos años previo al suceso, “su situación había empeorado”.
SU PADRE LO CALIFICABA COMO BORRACHO Y AGRESIVO
El padre del acusado falleció hace menos de un año, y durante la sesión se ha dado lectura a las declaraciones que en su día realizó tanto ante la Guardia Civil como en el Juzgado de Instrucción de Tarancón.
En las mismas manifestaba su creencia de que F.J.M.A. podría haber matado a su madre, pero no lo podía justificar ni afirmar. Aún así no quiso denunciar a su hijo ni pedirle orden de alejamiento ni reclamar nada por los daños y perjuicios.
El día posterior a los hechos, afirmaba que su viuda no tenía ninguna enfermedad, tan solo una molestia en la mandíbula por una mala praxis médica, aunque sí constataba que dejó de hacer las cosas del hogar y que de lo único que tenía ganas era de estar en el sofá. Eso sí, pensaba que era imposible que su mujer se hubiera suicidado.
Sobre su hijo, aseguró en su momento que había sido despedido de todos los trabajos que había tenido por sus problemas con el alcohol, y que su único afán en el pueblo era estar en el bar o viendo la tele. En su casa no solía beber, solo en el pueblo, y cuando lo hacía se ponía violento, insultaba y amenazaba.
También indicó que, en el momento de los hechos, el acusado debía en el bar más de 100 euros y que poco tiempo antes le había robado de su cartera dinero que presuntamente lo estaba gastando en vino.
Pensaba en su última declaración que su mujer no tenía el valor para quemarse ella sola. Sobre su hijo, indicaba que se solía despertar cada día sobre las 16.00 horas, y que ese día al llegar a casa sobre las 14.00 horas se extraño de verlo despierto en el sofá.
Cuando descubrieron el cuerpo calcinado de su viuda, el acusado estaba tan tranquilo en el sofá, con frialdad y como si no hubiera pasado nada, sin mostrar sentimientos por la muerte de su madre. También dijo que hacía una semana que no se encendía la estufa de la vivienda, por lo que era imposible que el olor a humo de la ropa del acusado fuera por la leña.
LA HIJA DEL ACUSADO Y NIETA DE LA VÍCTIMA DEFIENDE A SU ABUELA
Durante la sesión matinal de este martes también ha declarado la hija del acusado y nieta de la víctima. Ha recordado que desde que era pequeña, al salir del colegio, su padre la llevaba de bar en bar antes de llegar a casa.
En un primer momento pensaba que su abuela se había suicidado porque así se lo había sugerido el acusado, pero con el tiempo ha llegado a la conclusión de que su progenitor en realidad había acabado con la vida de su madre.
Del mismo modo, ha asegurado que sus abuelos tenían miedo de su padre y ha descartado que su abuela tuviera algún tipo problema psicológico, y que la única dolencia que tenía era en la mandíbula “porque así lo aseguraba el médico”.
También piensa que su abuela le dio unas medallas de oro por temor a que el acusado las vendiera para comprar alcohol, y ha vuelto a incidir en que era agresivo cuando bebía. Ha relatado como en el entierro de la victima no le dirigió su mirada, y en el de su abuelo ni siquiera la miró.
LA MUJER INCIDE EN EL ALCOGOLISMO DEL ACUSADO
La mujer del acusado, del que separó hace ya más de dos décadas pero del qeu nunca llegó a divorciarse, dice que los problemas de su matrimonio fueron por el alcoholismo de F.J.M.A. así como por su agresividad.
Ha opinado que llevaba, tanto a la víctima como al viudo ,“por el camino de la amargura” por el dinero y el alcohol. También que su hija dejó e ir al pueblo de forma continua por su padre, porque no la quería ver.
Durante la sesión matutina del juicio también han declarado diferentes vecinos del pueblo, así como los propietarios del bar que el acusado frecuentaba. Ellos han explicado que pocas o ninguna vez han viso a F.J.M.A. en actitud violenta, que iba todos los días a beber al bar, incluso estando su madre en el velatorio, y que en el momento de los hechos tenía una cuenta a deber que no llegaba a los 200 euros.
El juicio contiuará esta tarde a partir de las 16.30 horas.