¡Al agua patos! Pero, ojo, siempre sin perder el sentido común y teniendo mucho cuidado en piscinas y zonas naturales de baño pues, este verano, los accidentes acuáticos se han disparado, en parte, por la masificación de estas zonas recreativas y de ocio.
Así lo pone de manifiesto la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo a través de su Informe Nacional de Ahogamientos (INA) en el que se registran 140 muertes por ahogamientos en lo que va de año, un aumento de más del 55% con respecto al primer semestre de 2021, cuando murieron 90 personas en todo el país.
Cifras preocupantes que hacen a alcaldes, socorristas de la provincia y bomberos del Parque de Tarancón pedir “responsabilidad” a los conquenses.
Y es que, tras el paso de la Covid-19 y las continuas olas de calor, “la afluencia de gente a lugares de baño se ha incrementado notablemente y con ello las imprudencias”, tal y como señala Roberto Fernández, jefe del Parque de Bomberos de Tarancón.
No hay más que echar la vista atrás para hacer recuento de cuántos accidentes se han producido este verano en parajes como, por ejemplo, las Chorreras del Cabriel. Concretamente, Roberto Fernández apunta que, al cierre de esta edición, son 9 los accidentes registrados en esta ubicación, el triple que el año anterior cuando los bomberos tan solo tuvieron que intervenir en 3 ocasiones en este espacio natural ubicado entre los municipios de Enguídanos y Víllora.
Una cifra que podría reducirse notablemente si los bañistas siguieran las recomendaciones indicadas en cada paraje y tuvieran en cuenta las advertencias porque “es de vital importancia actuar de forma responsable”, apunta Fernández.
En este sentido, es fundamental “no alejarse de los lugares habilitados para sumergirse y no aventurarse a explorar zonas donde no está permitido el baño o en aquellas donde, incluso, se desaconseja el tránsito de personas”, apostilla el bombero.
Malas prácticas que se producen habitualmente derivando en accidentes que obligan a intervenir a los bomberos pues la mayor parte de los heridos presenta “traumatismos originados por caídas y golpes en zonas de baño de orografía irregular por lo que no pueden salir de ellas por su propio pie y necesitan de nuestra ayuda”.
En estos casos, la intervención de los bomberos debe ser coordinada y se centra en “inmovilizar al accidentado de forma estable y portear al mismo a un lugar accesible para que pueda ser atendido por los medios sanitarios, aunque todo depende de la hora a la que se produce el suceso, el tipo de accidente, la accesibilidad y la gravedad de las lesiones”, señala.
En esto coincide el alcalde de Enguídanos, Sergio de Fez, quien asegura que “la mayoría de los accidentes se producen porque los bañitas no utilizan escarpines y desconocen los peligros que conlleva subirse a rocas elevadas para lanzarse al agua”. Si bien, desde el Ayuntamiento han señalizado la zona y los ecovigilantes hacen recomendaciones a los visitantes que “en muchas ocasiones no siguen”, recalca.
Por último, indica que el baño solo está permitido en tres pozas: la de Arriba, la de Abajo y la del Orón, enclaves que están “señalizados y se desaconseja transitar por otras”, puntualiza. Por ello, solo espera que aquellos que vayan a las Chorreras sean “prudentes y responsables”.
