Turismo
El sector turístico vuelve a situarse en el primer plano de la actualidad con la celebración de una nueva edición de la Feria Internacional del Turismo, FITUR, la cuadragésimo cuarta. Parafraseando un término de marketing periodístico, lo que no se cuenta –en este caso quien no tiene stand en este magno evento– no existe. Todo país, provincia, ciudad o territorio que quiera promocionar sus encantos paisajísticos, su cultura, su patrimonio o su gastronomía está obligado a presentar su oferta en este gigantesco y colorista escaparate que se despliega en el recinto de IFEMA. Por eso, en los meses anteriores a estas fechas, en los arcanos de los diferentes órganos dedicados al turismo en los cientos de destinos representados en la feria, la actividad es febril. Cada entidad participante diseña con mimo sus espacios y su material publicitario para atraer la mirada y el interés del público asistente con el fin de que se convierta en turista y venga a dejar sus euros o sus divisas para engordar la economía de los lugares elegidos para disfrutar de las vacaciones.
Nuestra provincia no se ha quedado atrás en este sentido. Un año más acude a FITUR con su habitual e internacionalmente reconocida oferta turística, respaldada por la vitola de prestigio que durante 2023 ha atesorado con motivo de la capitalidad gastronómica, que ha cedido a Oviedo. En esta edición hay que sumar las sinergias que ya están produciendo el futuro parque de la naturaleza que proyecta Toroverde, que comenzará a construirse el año que viene, y el hotel de alto standing que proyecta Nayara, con 60 lujosas suites en una primera fase. En su última visita a Cuenca, el responsable de la empresa puertorriqueña avanzó que en la Sierra de Tondos no sólo se ubicará la tirolina más grande de Europa, sino que también habrá una oferta variada de ocio que, cuando esté en sazón, podría atraer a muchos cientos de miles de visitantes cada año, con un alto poder adquisitivo que salpicará positivamente a otras empresas y sectores de ámbito provincial.
Además de esas prometedoras expectativas, la Diputación presentará un Plan de Sostenibilidad Turística del Valle del Cabriel que aportará una inversión millonaria en 37 municipios. Verán la luz, asimismo, una Guía de Senderos y un catálogo de fuentes. Cañete, Priego y Saelices tienen presencia destacada y volverán a promocionarse los acostumbrados y tradicionales atractivos que hacen de nuestra provincia uno de los destinos más destacados en el área del turismo rural y de aventura. En la capital hemos conocido además otras interesantes iniciativas que van a atraer la mirada a espacios como la iglesia de San Miguel o el Puente de San Antón. Con todos estos mimbres y con la esmerada labor promocional de quienes este año representan a Cuenca en FITUR las perspectivas del turismo en los próximos meses son halagüeñas. Hagamos pues lo posible para no defraudar a quienes nos visiten, porque, como siempre escribimos en estas páginas, lo ideal es que quien vengas, repita…. y además lo cuente.
