La reduflación y los independentistas
Alguno (o muchos) de ustedes se preguntarán cómo encaja el título de este artículo con algo coherente, y yo no se lo puedo explicar porque se trata solamente de la conexión de una palabra que oyes, lees o te viene a la mente con un pensamiento que surge de improviso. Me explicaré.
La reduflación es el término utilizado para referirse a la disminución del contenido de algunos productos en lugar de aumentar su precio de venta, con el objetivo de mantener el margen de beneficio del productor. Se trata de una práctica legal, pero puede conllevar dos matizaciones: una, en ocasiones no es del todo transparente y dos, a veces no solo se mantiene el precio, sino que se aumenta aprovechándose de la alta inflación existente.
Esa relación entre el producto y su precio me ha llevado al recuerdo de dos locuciones latinas y a su correspondencia con los independentistas (¡vaya usted a saber por qué tamaño desatino!). Así, me ha venido a la cabeza Quid pro quo, “una cosa por otra”, lo que parece de lo más lógico ya que significa intercambio, trueque, prestación y contraprestación en un “hoy por ti y mañana por mí” de lo más natural. Después, ha aparecido Do ut des, “tú me das para que yo te dé”, dando un salto condicional e interesado a la compensación, lo que ya se aproxima más a las intenciones de los independentistas, pero con la matización de la intemporalidad y perpetuidad. Veamos el porqué.
Las peticiones legendarias de los independentistas se convierten en un bucle interminable, al utilizar la siguiente secuencia:
Primero: Yo te pido porque tú me debes.
Segundo: Tú me das por dicha razón.
Tercero: Yo te sigo pidiendo porque te viene bien.
Cuarto: Tú me das por dicha razón.
Quinto: Yo reconozco que me has dado algo, pero es insuficiente.
Sexto: Tú no puedes dar más.
Séptimo: Yo vuelvo al punto primero.
Con independencia de lo que nos cuenten o querramos creer, esto es así desde un origen histórico In illo tempore hasta un final predecible Ad calendas graecas. Buen retorno vacacional.
