Momento decisivo para Cuenca Abstracta 2016. Feliz cumpleaños.

Mirándonos en el espejo del más que exitoso “Greco 2014”, en aquel momento el objetivo se antojaba, más que ambicioso, quimérico, y sin embargo concitó la ilusión y el empeño de conquenses que no entienden lo que significa la palabra “ea”.

Observo ahora el proyecto desde mi condición de Concejal del Ayuntamiento de Cuenca, y me alegra ver que, cuando cumple su primer año de vida, la iniciativa no ha dejado de crecer en socios, actividad, ilusión y proyectos, hasta llegar al hito que supone la declaración de acontecimiento de excepcional interés público. Una declaración que supone un régimen fiscal especial para las empresas que participen vía mecenazgo y, lo que es más importante, supone el aval del Parlamento español a la importancia y nivel del patrimonio, el arte y la cultura en Cuenca.

Me cabe el honor de haber defendido ante el Pleno del Ayuntamiento de Cuenca una moción de apoyo a Cuenca Abstracta 2016 que, al ser aprobada por unanimidad, mostró el compromiso unánime de todos los grupos políticos.

Este proyecto, que se encuentra en mi opinión en un momento decisivo, tiene muchos nombres propios, y aunque no me corresponde a mí desgranar el plantel de hombres y mujeres que han dado vida a este proyecto, sí debo dar testimonio de que es tan extenso como cualificado y comprometido.

La información para conocer el proyecto en detalle está disponible en su página Web, donde puede verse el video promocional, un auténtico lujo que ha sido posible gracias al trabajo de los estudiantes de Bellas Artes y Periodismo. Porque la ilusión y el compromiso de nuestros jóvenes por el futuro de su tierra es condición imprescindible para el éxito de esta, como de cualquier otra iniciativa que apueste por el progreso de Cuenca.

Siguiendo el modelo Greco 2014, debe ser el Real Patronato Ciudad de Cuenca el ámbito en el que se desarrollen los proyectos que conviertan a 2016 en el año de Cuenca. Porque en su Consorcio están representadas todas las administraciones, porque sus cuentas son fiscalizadas por el Ministerio de Hacienda (condición necesaria para que las empresas obtengan deducciones fiscales) y porque, y a mi entender es lo más importante, en su seno las decisiones se toman por unanimidad.

Un proyecto de ambición como este solo puede tener el éxito que merece, el éxito que Cuenca merece, desde la más absoluta y generosa unanimidad y colaboración de todas las fuerzas políticas, administraciones e instituciones, dando con ello cumplimiento al mandato de una sociedad conquense comprometida e ilusionada que dio vida al proyecto un 25 de septiembre 2014.

Para terminar, entiendo que esta iniciativa ciudadana, por y para Cuenca, recibirá un impulso impagable al contar con el amparo y el apoyo de la Casa Real en el seno del Real Patronato.