Ganando en cercanía
El proyecto del nuevo hospital de Cuenca sigue avanzando a buen ritmo. Si a lo largo de los últimos tiempos diferentes profesionales sanitarios han podido ir visitando las obras y conocer con detalle cómo serán las futuras instalaciones, ahora han sido las asociaciones de pacientes las que han tenido la oportunidad de recorrer la infraestructura, la cual les ha dejado una impresión “muy positiva”.
Y no es para menos dado que el futuro hospital supondrá un salto cualitativo y cuantitativo en la asistencia sanitaria, con unas modernas instalaciones que permitirán incorporar nuevos servicios, evitando desplazamientos de los conquenses a otros centros hospitalarios, al tiempo que los pacientes ganarán en confortabilidad por la amplitud de las dependencias y la renovación de gran parte del mobiliario.
Las asociaciones que han podido visitar las obras –que aglutinan a enfermos de Alzheimer y pacientes oncológicos, de esclerosis múltiple y de daño cerebral sobrevevenido, entre otros – agradecen que se haya contado con ellas, algo que piden que se siga haciendo en el futuro.
Hasta el momento, haber abierto el hospital a la ciudadanía, representada en este caso por diferentes colectivos, es una iniciativa digna de alabar dado que hace ganar a la administración en cercanía.
Si todo marcha conforme a lo previsto y el Gobierno de Castilla-La Mancha recepciona las obras durante el otoño, como está previsto, el traslado desde el Virgen de la Luz al nuevo hospital, que ha supuesto una inversión de 200 millones de euros, podría comenzar en la Semana Santa de 2025.
El traslado de un hospital es un proceso extremadamente complejo que se debe planificar concienzudamente dado que hay que tener en cuenta que no solo se traslada equipamiento sino también pacientes.
Una logística en la que se lleva trabajando desde hace meses para que el nuevo hospital de Cuenca, que fue paralizado por el Gobierno regional ‘popular’ de María Dolores de Cospedal, pueda ser una realidad en un futuro no muy lejano.