Día Mundial del Libro
El 23 de abril, se celebra el día mundial del libro. Miguel de Cervantes y William Shakespeare murieron en esta fecha que se recuerda en más de 100 países cada año.
También el poeta Jorge Manrique, murió un 23 de abril. Poeta Universal, autor del verso tan inspirador para otros muchos poetas: “Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar”.
Jorge Manrique, además de poeta fue guerrero y es en tierras conquenses donde fue herido de muerte, en 1479, luchando por la encomienda del castillo ubicado en el pueblo conquense de Castillo de Garcimuñoz, defendiendo los intereses de los Reyes Católicos. Lo hirió mortalmente su gran enemigo Pedro de Baeza, partidario del Marqués de Villena.
Jorge Manrique, inmortalizado por “Las coplas a la muerte de su padre”, no fue casual como muchos piensan que muriera en tierras conquenses porque él estuvo muy ligado a esta provincia.
Algunos investigadores de su vida defienden que sus coplas más famosas las escribió, en la provincia de Cuenca, concretamente en Santa María del Campo Rus y no en la cárcel de Baeza (Jaén) como muchos dicen. Hay estudios sobre él que demuestran que sus 6 últimos meses de vida vivió en Santa María del Campo Rus.
Jorge Manrique comenzó a escribir a los 28 años, de carácter melancólico, su obra no la vió publicada en vida y cuando murió llevaba consigo un poema inacabado. Siempre en su ropa llevaba bordado la frase “ ni miento, ni me arrepiento”. La gran confusión es su lugar de nacimiento, no se sabe con certeza si fue en Paredes de Nava (Palencia), lugar de procedencia de su familia o Segura de la Sierra (Jaén), desde donde su padre Rodrigo luchó contra los árabes. Guiomar fue su esposa, tuvieron un hijo (Luis) y una hija(Luisa). Guiomar era la encargada de defender los intereses económicos de la familia, mientras Jorge Manrique se dedicaba más a los temas bélicos y la poesía.
En el día mundial del libro, no podemos pasar por alto a este guerrero y poeta Universal con algunos de sus versos:
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando como se pasa la vida
como llega la muerte tan callando,
cuan presto se va el placer
como acordado da dolor,
como a nuestro parecer
cualquier tiempo pasado fué mejor.
