Compadres
«Actuamos en Patrimonio» es una iniciativa maravillosa. Un cartel de calidad y precios sin competencia. Tal es así que el año pasado no fui capaz de ir nada de lo que me interesaba. Tardé un día en intentar comprar las entradas. Pensé que este año no me pasaría lo mismo. Me registré con antelación para no perder tiempo, abrí la página y refresqué cada dos minutos. A las cuatro, aproximadamente, del miércoles se abrió la venta de entradas. Dos dispositivos. Tardó en refrescar más de la cuenta. En mi primera opción: Entradas agotadas. ¿Se han agotado en dos minutos? Récord.
Mi segunda opción cargó. Cuatro entradas. 48€. Habían pasado unos 5 minutos… leo que me reservan las entradas durante quince minutos. Tiempo de sobra para pagar. Marco el método de pago. La página no carga. «Estamos realizando tareas de mantenimiento en la web. En breve volveremos a ofreceros la posibilidad de adquirir vuestras entadas. Disculpar las molestias». La página deja de funcionar durante casi hora y media. Refresco cada dos minutos.
Cuando vuelve a funcionar mis entradas han volado. Mis entradas y todas. Entradas agotadas. Han volado en 6 minutos de funcionamiento de la página; no se pueden comprar mientras la página no funciona, ¿no? Estas cosas me enfadan porque luego, cosas de Cuenca, fulanito te menciona que le dieron entradas; menganito, que es alcalde en su pueblo, también tiene entradas y, no quiero ser mal pensado, pero me pregunto cuántas entradas salen a la venta realmente y cuántas se pierden en el compadreo.
El problema es que esto se paga con dinero público. Y ahora, si lees esto y tienes una de esas entradas de compadreo… ¿qué vas a hacer?