Una actriz
El próximo 11 de marzo la Unión de Actores y Actrices de España, el sindicato profesional e independiente que, creado en 1986, agrupa a cerca de tres mil profesionales de la interpretación de nuestro país, dará a conocer en la gala a celebrar en el madrileño Teatro Circo Price sus anuales premios en las diferentes categorías de cine, teatro y televisión. Entre las nominadas al galardón de Mejor Actriz de Reparto se encuentra nuestra paisana Beatriz Grimaldos por su doble papel como Elicia y como Lucrecia en la adaptación de “La Celestina” de Fernando de Rojas llevada a cabo por Eduardo Galán y puesta en pie como director por Antonio C. Guijosa con Anabel Alonso en el rol de la vieja alcahueta, uno de los personajes fundamentales y más universales de nuestro hispano teatro. Si se alza con él –junto a ella forman el trío de seleccionadas María José Garrido y Montse Peidro– no será precisamente la primera distinción que orna su carrera sobre las tablas pues en 2007 ya se llevó el premio a la Mejor Actriz en el Certamen de Teatro del Ayuntamiento de Móstoles por su interpretación en “Lady Beatriz de las tuercas flojas y otros infiernos” de Sara Sánchez, para, en el siguiente 2008, repetir galardón con el del Ayuntamiento de Móstoles por su actuación en “Palabra de Judas”, de Antonius Bloc y conseguir los de Mejor Actriz de Reparto en los METjores de 2020 y en 2021 el del Certamen Nacional La Garnacha, amén de haber estado nominada ya a Mejor Actriz Revelación en la convocatoria de 2014 de la propia Unión de Actores y Actrices que ahora la ha colocado de nuevo en su cuadro de aspirantes de honor por su interpretación, en aquel entonces, de la Nina de “La Gaviota” de Chejov. Fue en esta interpretación que acabo de citar del personaje sobre el que precisamente se construye el símbolo de la gaviota que da título a la obra, en el espléndido montaje que bajo la dirección de Mikolak Bielski puso en escena Réplika Teatro, en el que tuve la oportunidad de constatar personalmente por primera vez la valía interpretativa de nuestra paisana –lástima no haberla podido ver antes en su inicial papel, en 2005, en 'La loca de Chaillot' de Giradoux– valía que probablemente bastantes de ustedes podrían a su vez constatar en su paso hace tres años por el Teatro Auditorio de la Hoz del Huécar con “Solo un metro de distancia” del ya mencionado Guijosa; una valía interpretativa cimentada en una más que completa formación que aunó los estudios de interpretación tanto teatral como ante la cámara – no hay que olvidar sus trabajos tanto televisivos como cinematográficos– con los de piano, lenguaje musical, ballet clásico, danza contemporánea y swing o su máster en Estudios Latinoamericanos. Y si aún no la han comprobado en vivo y en directo, no se pierdan, si les es posible, la ocasión de constatarla asistiendo a alguna de las actuaciones con las que, entre el 18 y el 26 de abril, cerrará su gira nacional el montaje de la pieza de Rojas en el madrileño Teatro Reina Victoria; seguro que me agradecen el consejo.