“11PSOE + 6CNU = 17PSOE”
Cuenca nos Une concurrió a las pasadas elecciones municipales como una agrupación de electores que se autodefinía con personalidad y programa propios, frente a partidos tradicionales incapaces, a su juicio, de defender los intereses particulares de la ciudad por estar sometidos a directrices de partido.
Como resultado de las elecciones, dicha agrupación de electores se constituyó en grupo político municipal y se integró en el equipo de gobierno junto al grupo político municipal del PSOE; nacía así el binomio 11PSOE + 6CNU.
Desde el primer momento, ambos grupos políticos han actuado sin fisuras (al menos, aparentemente); sabíamos que la postura del grupo político municipal del PSOE sería una vez más partidista (sujeta a estrategias de partido dictadas desde la administración regional) y, aunque la intuíamos, preferimos estar atentos a cuál sería la postura del grupo político municipal de CNU.
Éste ha sido el comportamiento de CNU en los dos plenos ordinarios celebrados hasta el momento frente a las seis mociones presentadas por el grupo político municipal del PP (vuelvan a escucharlos y observen el grado de sintonía de CNU con el PSOE); juzguen ustedes si el contenido de dichas mociones a las que se opusieron es partidista o no, y si dichas mociones guardan relación o no con los intereses particulares de la ciudad y de todos sus ciudadanos:
Rebajar el IBI URBANA un 11,11% tras su alarmante subida entre los ejercicios de 2011 y 2016, como continuación de las medidas de amortiguación de dicha subida ya adoptadas en la legislatura anterior; la moción defendía la posibilidad de acometer dicha rebaja sin que disminuyera la recaudación, y demostraba que actualmente existe margen suficiente para poder acometer esta medida, entre otras, que bajen la presión fiscal a los ciudadanos.
CNU argumentó su voto en contra en base a que en este momento era preferible mantener la presión fiscal sobre el ciudadano para destinarla a gastos que pudieran ser necesarios (que todavía no era necesario concretar pero que servirían, por ejemplo, a contratar los
servicios de 7 nuevos técnicos que trabajaran para rebajar la deuda del Ayuntamiento).
Exigir a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha la ejecución de sus compromisos en torno a la ejecución del nuevo hospital universitario; la moción defendía la necesidad de conocer el estado de ejecución de las obras, de ver reflejados en los ejercicios económicos venideros las partidas económicas precisas para la finalización de las obras “antes de 2022” (incluida su conexión con la ciudad y el traslado de la Estación Depuradora de Aguas Residuales, resultado ambas necesidades del emplazamiento elegido), de conocer la actualización del plan funcional y de viabilidad tanto del nuevo hospital como del resto de edificaciones previstas en sus inmediaciones (con el objetivo de poder contrastar la adecuación de dicha infraestructura y su repercusión real sobre el futuro de la ciudad) y, finalmente, la necesidad de advertir que el procedimiento de traslado de la EDAR propuesto a la ciudad a través del Plan Regional de Depuración encubre, en realidad, una falsa financiación de las obras.
CNU argumentó su voto en contra en base a que era preferible “instar” (y no “exigir”) a la administración autonómica en aras a un mejor clima de entendimiento en el que poder renovar una vez más, sin exigencias, la confianza en la colaboración institucional; fue especialmente llamativo cómo en su argumentación CNU manifestó que le era bastante contar con 100 millones de euros para la ejecución de las obras y que no era el momento de preocuparse por los restantes 200 millones de euros necesarios para su equipamiento y puesta en funcionamiento -las cifras son las expuestas por ellos-.
Incorporar al Ayuntamiento la Gerencia Municipal de Urbanismo, el Instituto Municipal de Deportes, el Patronato de Promoción Económica, la Empresa Pública Aguas de Cuenca y el Servicio de Bibliotecas Municipales de la Fundación de Cultura; la moción defendía acometer dicha incorporación en base a que su autonomía (en cuanto la habían ejercido) no ha desembocado en una gestión más eficiente e, incluso, en base a la existencia de informes favorables del Ministerio de Hacienda y de los Técnicos Municipales, e interés de sindicatos y trabajadores, para llevar a cabo dicha incorporación en los términos en los que se proponía.
CNU argumentó su voto en contra en base a que, de acuerdo al desconocimiento por parte del equipo de gobierno de la organización interior del Ayuntamiento ni de su grado de eficacia, la decisión era precipitada (lo que era también, entendemos, desconsideración tanto de
los informes del Ministerio de Hacienda y de los Técnicos Municipales, como del interés de sindicatos y trabajadores implicados -quizá, éstos sí, conocedores de ello-).
Impulsar la creación en la ciudad de una red de caminos escolares seguros y solicitar la adhesión del Ayuntamiento al proyecto STARS EUROPA (de acreditación y reconocimiento de desplazamientos sostenibles para escuelas); la moción defendía el impulso de esta estrategia a través de una hoja de ruta precisa y avalada por las actividades ya consolidadas que, en ese mismo sentido, se vienen desarrollando en uno de los colegios de Educación Infantil y Primaria de la ciudad ya adherido a dicho proyecto (el CEIP CIUDAD ENCANTADA, dirigido -y eso iba a justificar su rechazo desgraciadamente- por uno de los concejales del grupo político municipal popular).
CNU argumentó su voto en contra en que el Ayuntamiento no estaba preparado (¿para impulsar?) y que no era el momento de adherirse.
Evitar el conflicto de competencias en torno al mantenimiento e inversiones en los centros escolares de titularidad municipal, derivado de la existencia de continuos informes técnicos contradictorios entre administraciones para abordar las necesidades de dichos centros; la moción defendía (también en base a la dilatada ausencia de inversiones en dichos centros) que, mientras la administración autonómica no asumiera la competencia en ambos supuestos: mantenimiento e inversión (como así prevé la legislación estatal), el Ayuntamiento debía incrementar en 100.000 euros anuales la partida presupuestaria municipal destinada al mantenimiento de dichos centros y la administración autonómica delegar en la municipal la competencia en inversiones en los mismos (con la dotación económica correspondiente).
CNU argumentó su voto en contra basándose, otra vez, en la necesidad de entendimiento entre administraciones e, irónicamente, en que ningún problema era cuestión de “diccionario”, ignorando que dicha problemática de interpretación terminológica, de índole fundamentalmente técnica, existe realmente y viene sirviendo a argumentar la intervención o no en dichos centros, e introduciendo en el debate una grave confusión en cuanto a las competencias de cada una de las administraciones.
Eximir del precio público al deporte base por utilización de las instalaciones deportivas municipales; la moción defendía que el Ayuntamiento, como fórmula de ayuda y promoción del deporte en edad escolar (de 4 a 16 años) y de acuerdo a las propias ordenanzas municipales (en
las que se prevé la posibilidad de una reducción de hasta el 100% del precio público cuando existan razones sociales, culturales o de interés público suficientes), ponga a disposición de los clubes y asociaciones deportivas sin ánimo de lucro (y con ese fin) las instalaciones deportivas municipales de forma gratuita.
CNU argumentó su voto en contra en base a entender que la bonificación a dichas asociaciones (recordemos su fin: el deporte base) no debe ser genérica sino un premio a la excelencia y a la consecución y materialización de resultados (como si no fuera ya suficiente su propia dedicación al desarrollo del deporte base).
Es imposible dejar de percibir que dicho comportamiento, el rechazo a las anteriores mociones, ha partido exclusivamente del hecho de que cada una de ellas es desarrollo de propuestas con las que el grupo político municipal popular concurrió a las elecciones; ¿es o no, éste, un uso partidista (ajeno a la defensa de los intereses de la ciudad) de la representación que le otorgaron sus votantes?
Sí, CNU (la autodenominada “salvadora” de la ciudad) ha sido en estos CIEN DÍAS la marioneta que mueve Dolz a su antojo bajo la mirada estupefacta de sus votantes.