“Vamos a preparar un 5.000 metros y tratar de estar en el Campeonato de Europa sub-18”
Pese a su juventud, Mesfin Escamilla es un conquense que ya ha hecho historia en el mundo del atletismo. Este atleta nacido el 19 de noviembre de 2005 crece a pasos agigantados, casi con la misma velocidad con la mejora sus tiempos en cada nueva prueba en la que salta a la pista.
A sus 15 años, Mesfin cuenta con varias medallas de nivel nacional entre las que destacan un oro en los 3.000 metros de pista al aire libre, otro de campeón individual de España de Campo a Través, así como dos medallas de plata en el 3.000 metros de pista cubierta (una como sub-16 y otra, esta última, como sub-18), además del 9º mejor registro nacional sub-16 de todos los tiempos en los 3.000 metros. Un palmarés creciente que este conquense asume con total naturalidad y humildad. “Es un chico que entrena como si no hubiera sido de los mejores de España el día de antes”, explica Miguel Ángel Castillo, entrenador que, junto a Alberto Fernández, llevan la preparación del atleta, algo que consideran como “un privilegio”. “No es sólo por sus grandes resultados, es su manera de ser, un chico corriente y una gran persona que se le nota feliz cuando entrena y compite, que trabaja y transmite esa humildad y alegría al resto de sus compañeros, a los que motiva a seguir mejorando”, cuenta Alberto. “Cuando llega a los campeonatos, todo el mundo habla con él porque transmite buen rollo, todo el mundo le saluda, tiene buen trato, es por eso que estamos muy contentos de entrenarle, porque aparte de las victorias, es una persona que transmite valores dentro y fuera de la pista”, añade Miguel Ángel.
Y es que el propio Escamilla reconoce que la gran situación en la que se encuentra formando parte del Club Atletismo Cuenca: “Me gusta el grupo de entrenamiento y estoy muy contento con el trabajo de ‘Casti’ y Alberto, no hace falta cambiar nada y creo que podemos seguir haciendo grandes cosas juntos. No me fijo mucho en lo demás. Cuando salen noticias de mis resultados, de las medallas, etc. hay mucho vacile por parte de mis amigos, pero no les hago mucho caso, sólo pienso en venir a la pista a entrenar y disfrutar con mis compañeros”, explica.
“Vi que me gustaba ese tipo de competiciones y tras hablar ‘Casti’ con mis padres comencé a entrenar”.LLEGADA DE CASUALIDAD
Mesfin llegó al mundo del atletismo a través de las competiciones escolares. Él mismo cuenta que participó en uno de estos campeonatos sustituyendo a un amigo que se lesionó. “Vi que me gustaba ese tipo de competiciones y tras hablar ‘Casti’ con mis padres comencé a entrenar”. Desde entonces, este atleta ha combinado las pruebas de Cross con las pruebas de fondo. Es por eso que, pese a que en este comienzo de 2021 haya preferido centrarse en las pruebas de pista cubierta, no descarta volver al campo a través a finales de año, cuando están previstas varias pruebas nacionales. “Me hace ilusión porque el Cross me encanta, es una motivación más, aunque ahora el objetivo está en prepararnos bien para la temporada de pista al aire libre”.
La motivación no puede ser mejor. En su primera carrera como atleta sub-18, el conquense logró una medalla de plata, además de su récord en pista cubierta con un tiempo de 8:38.11. No obstante, Escamilla tiene claro que quiere y puede alcanzar el 8:35 que marca la mínima clasificatoria para el Campeonato de Europa Sub-18 de Rieti (Italia). “Me veo fuerte. En la carrera, la primera vuelta fue algo lenta y acabé con un 8:38. Aun así, me vi con buenas sensaciones y los últimos metros iba más controlando la distancia con los perseguidores cuando aún tenía fuerzas reservadas.” Y es que en el pasado control de Manzanares, el atleta marcó su mejor tiempo en pista al aire libre con un 8:37.57, en una época que no es la propicia para mejorar registros por las condiciones ambientales más frías que en primavera o verano.
De esta forma, los siguientes pasos para el atleta conquense están en la preparación de un 5.000 metros para conseguir marca nacional y el conseguir alcanzar ese registro mínimo para el europeo, una oportunidad que además puede darse en Cuenca, ya que el próximo 27 de marzo, la pista Luis Ocaña acogerá un control de marcas que validará los tiempos conseguidos por primera vez desde que la instalación perdiera su homologación en 2017.