“El trasplante de riñón me ha dado una nueva vida”

Llegó hace siete años a Cuenca en busca de trabajo y una vida mejor. Atrás dejó su país, Marruecos, pero también a su mujer y su hijo a los que esperaba poder mantener desde España. Lo consiguió, encontró un empleo y todo iba bien hasta que, pocos meses después, comenzó a tener problemas renales que le obligaron a someterse a un tratamiento de diálisis tres días por semana y eso lo cambió todo. Todos sus planes se esfumaron y tuvo que centrarse en su salud.

Pasaron tres años en los que tenía que acudir casi a diario al hospital, pero hace un año recibió la llamada más esperada. Había un donante compatible y debía dirigirse a Albacete rápidamente para comprobar si la operación podía llevarse a cabo. Hubo suerte, no como en una ocasión anterior, y desde ese momento Abdelmonaim Elboudani, ha vuelto a nacer. “El trasplante de riñón me ha dado una vida nueva”, asegura en una entrevista a Las Noticias de Cuenca. 

Con motivo del Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos que se conmemora este 7 de junio, Abdel cuenta su historia para concienciar a la sociedad de la importancia que tiene la donación de órganos pues sin un riñón nuevo su vida, a día de hoy, sería muy distinta. “Es muy difícil estar enfermo y tener lejos a tu familia, siempre estaba triste y no paraba de darle vueltas en la cabeza. De cara a la gente parecía feliz, pero por dentro lloraba el corazón”, recuerda. Sin embargo, a pesar de los momentos de flaqueza, Abdel aprovechó los tres años que pasó en diálisis para formarse y ya ha completado varios cursos de cocina y lavandería, así como el carnet de carretillero. 

No obstante, Abdel tiene una autorización de residencia temporal por circunstancias excepcionales por razones humanitarias y eso significa que no puede trabajar por lo que tiene que esperar a que se revise su documentación para volver al mundo laboral y para eso todavía tiene que esperar, al menos, un año. “Tengo que aguantar en Cuenca pero cada vez es más difícil”, señala. Y es que, en su país no existen los medicamentos que él necesita y debería ir a Melilla para conseguirlos. Eso sí, está motivado porque “la operación va bien, cada dos meses tengo revisión y sigo con medicación diaria pero me he recuperado”, dice. 

Con todo, Abdel es usuario de la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Renales (ALCER) de Cuenca y desde ahí le asesoran de cara al futuro, tal y como señala la trabajadora social, Leticia Contreras. 

PERFIL DEL ENFERMO RENAL

Como Abdel, un total de 127 personas de Cuenca capital y provincia han recibido un trasplante de riñón y de ellos 7 se han producido durante el último año, tal y como indican las cifras que el Hospital Virgen de la Luz ha ofrecido a Alcer Cuenca. Si bien, de ellos, 79 son hombres frente a 48 mujeres y la edad media de los pacientes es de 61 años. Además, hay 27 personas en lista de espera para recibir un trasplante renal a lo que hay que sumar 104 personas en prediálisis, 106 en hemodiálisis, y 10 en diálisis peritoneal. 

Eso sí, no todos los enfermos renales de Cuenca se han asociado a Alcer, sino que la mayoría descartan acudir a la asociación y en la actualidad cuentan únicamente con 120 socios activos, cifra que aglutina no solo a pacientes sino también a familiares que aportan una cuota anual de 20 euros.

ACTIVIDADES

Teniendo en cuenta los bajos ingresos que Alcer reúne a través del pago de cuota, es fundamental la aportación de las administraciones así como la organización de  diferentes eventos y actividades a lo largo del año para conseguir financiación.

 En este sentido, el próximo 7 de junio, con motivo del Día Nacional del Donante, Alcer pondrá en marcha una fiesta de ‘tardeo’ en La Ceca donde además de dj habrá charanga y toda la recaudación irá destinada a la Asociación. Con todo, animan a todos los conquenses a visitarles para conocer de cerca su actividad y, con suerte, animarles a ser donantes de órganos para poder salvar la vida de otras personas.