“Es un sueño ser convocado por la Selección Española”

Alejandro Vergaz (Arcas, 2006) es una de las perlas conquenses en lo que a fútbol se refiere. EMF Arcas, UB Conquense y ahora, Real Betis Balompié, figuran en la trayectoria de este central. Sus actuaciones con el club verdiblanco no han pasado desapercibidas para David Gordo, que le ha convocado por segunda vez con la selecicón nacional. Alejandro Vergaz sorprende hablando con una madurez impropia para un chico de su edad, pero también hace gala de la misma ilusión que ese niño que siempre había soñado con lograr algo tan grande en el fútbol como lo es representar a tu país.

¿Cómo te sientes representando a España? 

La verdad es que muy contento, el sueño de un niño es poder llegar a ser futbolista y poder representar a su país, creo que es una oportunidad muy bonita la que tengo de poder hacerlo con mi edad. No pierdo la ilusión que tenía la primera vez, ni las ganas de seguir luchando y mejorar cada día para seguir cumpliendo mi sueño.

¿Cómo recibiste la noticia de que ibas convocado por primera vez? 

Estaba tranquilamente en mi habitación, recibí un mensaje de mi representante y me dijo que si podía hablar un momento. Le dije que claro y ya me lo comentó, me dijo que iba a poder cumplir un sueño y que iba a ir con la Selección Española. Mi reacción fue muy emotiva, me puse a llorar porque llevaba mucho tiempo soñando e intentando llegar a eso así que rompí a llorar, llamé a mis padres y fue muy emocionante para mí.

¿Y cómo reaccionaron tus padres?

Mis padres están y estarán muy orgullosos de mí porque saben lo difícil que es estar aquí, lejos de casa, no poder estar en el entorno que te has criado por el sueño que quieres cumplir. Tanto ellos como mi familia están muy orgullosos y siempre lo van a estar de mí.

¿Qué supuso para ti dejar Cuenca por Sevilla para cumplir tu sueño?

Es un cambio de una persona atrevida, sales de tu entorno, tienes ese remordimiento de... ¿Me va a salir bien o mal? Pero siempre influido por ese factor de ser profesional, llegar a ser futbolista, y yo no dudé al venirme aquí. En algún momento está ese remordimiento de: y si no me sale bien, ¿qué va a ser de mí?, pero no dudé en ningún momento y siempre quise tomar la iniciativa de cambiar. Me vine muy pequeño, con 13 años, y mis padres dudaban también de cómo me iba a adaptar. Pero muy bien la verdad, todo ha salido genial y muy contento.

¿Y deportivamente, cómo es el salto a la cantera de un equipo de Primera?

Es un cambio muy grande, aquí hay gente que lleva muchos años trabajando de una manera muy buena y se nota el cambio. Los primeros meses e incluso el primer año es más de adaptarse al equipo, al club y a la idea de juego que tienen ellos, pero si das por hecho que lo tienes conseguido nunca va a ser así porque hay muchas cosas que mejorar y que se pueden cambiar. Y sobre todo hacer caso a los entrenadores, a la idea de juego que te propongan y a lo que te planteen, porque de esa manera es como vas a ir aprendiendo y creciendo.

Echarás de menos a tus compañeros del Arcas y el Conquense, ¿sigues en contacto con ellos?

Sí, sobre todo compañeros con los que he jugado desde pequeñito. No quiero perder nunca el contacto con ellos porque son amistades que se hacen de pequeño y espero que sean para siempre porque son los que han estado siempre apoyándome, también cuando vine aquí. Hablamos siempre de cómo nos han ido los partidos y estoy muy contento por poder mantener esas amistades.

¿Cómo afrontas los compromisos ante Países Bajos, Noruega e Irlanda? 

Pues la verdad es que son partidos internacionales, y los partidos asínunca son fáciles. Más aún contra equipos como Países Bajos, que ya ves cómo es el primer equipo. Tanto en las categorías inferiores como la absoluta trabajan muy bien, son jugadores que tienen mucha calidad, muy buenos y que nunca ponen las cosas fáciles. 

Imagino que, tanto de pequeño como ahora, tendrás referentes dentro del mundo del fútbol. ¿Qué  jugadores te han influido en tu carrera?

Siempre me ha gustado la pareja de centrales que hacían Sergio Ramos y Gerard Piqué. Pero sobre todo, el que más me ha marcado es Sergio Ramos. Me ha llegado mucho su carácter, su capacidad de liderazgo y, por su manera de jugar, siempre ha sido mi jugador a seguir desde pequeño.

Jugadores con garra, lucha y con alma de capitán. ¿Te defines así también en el terreno de juego?

Sí, sin duda, a mí también me gusta tener responsabilidad dentro del campo. Me gusta ser un líder no en el estilo de llevar el balón y marcar goles, sino en el estilo de comunicación, sacar al equipo adelante, animar a los compañeros... Siempre me ha gustado liderar el equipo de esa manera y liderarlo tanto en forma de juego como en forma personal con ellos. Si un compañero tiene un fallo pues animarle, apoyarle en todo lo que se pueda y, sobre todo, sacar al equipo tanto en los buenos como en los malos momentos.