"Son las personas que conozco por el camino las que me influencian y me motivan"

La cultura del techno tiene a un nuevo exponente conquense en su “capital”, Berlín, después de que César Valencia -más conocido como DJ Cestek- se haya abierto paso hasta allí.

La historia de César comienza a la temprana edad de 8 años, cuando empezó en el conservatorio de Cuenca a tocar el clarinete. Unido a la música desde entonces, participó en distintas agrupaciones municipales de la ciudad, aunque es en Madrid donde empieza a zambullirse en el mundo de la música electrónica mediante sus primeras fiestas de techno, festivales y raves. Hablando de influencia en su música, qué mejor que dejarse llevar por los que te rodean: César explica que a lo largo de estos años ha conocido a mucha gente que, al igual que él, está “enfrikadísima” en la música electrónica, ya sea pinchando, produciendo u organizando eventos. “Son estas personas que he conocido por el camino las que me influencian y motivan”, comenta.

Entre sus géneros y subgéneros favoritos distingue multitud de variantes “El groove, hardgroove, techno hipnótico y mental, techno clásico, el Oldschool… también, por supuesto, el buen industrial techno y hardtechno. En realidad, me gusta todo tipo de techno, mientras sean buenos temas”, comenta entre risas. César explica que no ha parado de evolucionar y de desarrollar su gusto musical. Tanto es así que reconoce incluso que el tech-house -lo primero que llegó a pinchar en clubes- hace un tiempo que no le gusta, así como los ritmos por minuto muy altos.

La primera toma de contacto de César con Berlín fue durante el Erasmus en el año 2021, conviviendo en la capital germana durante seis meses en el último semestre del Máster de su carrera. “Al acabar este periodo lo tuve claro: iba a volver a Berlín a vivir más pronto que tarde. Realmente es una ciudad que me encanta y en la que encajo mucho ahora mismo”, explica.

UNA NUEVA ETAPA

Innegable es, por otra parte, que el salto a la comúnmente conocida como “la capital europea del techno” supone una inigualable oportunidad en lo que a visibilidad se refiere, siendo así un mundo abierto a nivel laboral. “Es clave en el mundo del techno y es por eso que muchos acabamos aquí. Ofrece un gran abanico de posibilidades, ya que aquí residen muchos colectivos y promotoras y la escena está muy viva. Pero, aún así, no deja de ser complicado. Cabe destacar ya que hay muchísimos y muchísimas Djs”, comenta. De momento, el joven lo toma con calma, siendo sus expectativas -aparte de disfrutar de la ciudad- el crecer como DJ y productor para hacerse un hueco en la escena. No le falta apoyo, ya que goza de amistades en la localidad berlinesa, en la que ya está totalmente acomodado.

En su día a día se ocupa de indagar continuamente en música, actualizándose conforme a los nuevos temas que seleccionar y añadir a su biblioteca musical de cara a las siguientes actuaciones. “Sobre todo, antes de una pinchada, paso bastante tiempo descubriendo nuevos temas”, explica César. Uno que para él no falla nunca es Trópico Frío - 5AM (Tasi Stabby Remix).

Aunque el conquense está ampliando horizontes, ya que ahora que dispone de más tiempo para su profesión, piensa también en dedicarse a la producción de sus propios temas. Si bien este es un apartado complicado que conlleva un largo proceso de aprendizaje, afirma que está preparado y motivado para ello.

Por otra parte, y hablando del tema de la profesionalización en este ambiente, reconoce que es complicado: además de la indispensable calidad técnica, destaca que hay que saber moverse bien para vivir de ello. “Las redes sociales juegan un papel ultra importante, ya que hoy en día muchas veces se contrata a un DJ más por la imagen o por sus producciones que por su calidad como DJ”, comenta Cestek. De momento, encaminado a ello va: soñando con pinchar en Berghain, concretamente en esa cabina a pie de pista en la que, entre risas, confiesa que se imagina a sí mismo cada vez que va allí. Encaminado a ello va, y quizás no quede tanto para verle llevar algo de sonido conquense al mismísimo templo de la electrónica underground.