“La SMR incluye este año una selección de clásicos populares amenos y fáciles de escuchar”
Conoce el festival por dentro y por fuera. Andoni Sierra Ron (San Sebastián, 1971) ha asistido en diversas ocasiones a la Semana de Música Religiosa de Cuenca: como coralista, dirigiendo una formación musical, como público y, por segundo año consecutivo, asumiendo la dirección artística de la SMR, cuya 61ª edición girará en torno al hilo conductor ‘Lux’. La programación, del 23 al 31 de marzo, incluye 16 actuaciones y rendirá homenaje a Fernando Zóbel en el centenario de su nacimiento.
¿Qué caracteriza esta edición?
Como ya hicimos el año pasado, hemos establecido una temática en torno a la cual se articula la programación, que busca un equilibrio de formatos y estilos para dar respuesta a los diferentes gustos del público, buscando también un equilibrio entre músicas, digamos, por descubrir y las músicas que son clásicos populares. La temática de este año es lux, luz en latín, como una metáfora de lo que en música se ha trabajado durante muchos años en relación con la dignidad, con la belleza.
¿Cómo será el homenaje a Fernando Zóbel?
Hemos diseñado tres citas. Por una parte, en lo que se refiere al apartado musical, está el concierto homenaje a su figura, que es el miércoles 27 [19:30 horas], en el que la Orquesta y Coro de Radio Televisión Española interpretará dos obras que están dedicadas a él. Una se titula Zóbel, de Tomás Marco, y otra es Exequias in Memoriam Fernando Zóbel, de José Luis Turina. Además, en este concierto se interpretará la obra de encargo de este año, que es una de las señas características de la SMR. En esta ocasión, se titula En busca de la luz, del compositor Santiago Lanchares.
Por otro lado y previo a este concierto [19:00 horas], se proyectará un documental dirigido por José Luis Temes– que es el director del concierto de la noche–, en el que se pone en relación la figura de Zóbel con el Museo de Arte Abstracto y con la música que Turina escribió en su memoria.
Y finalmente, en la parte más intelectual, se celebran desde este jueves 21 diversas jornadas dentro del I Espacio de Música y Pensamiento, en el que diferentes figuras y personalidades del mundo de la musicología, de la composición, de la filosofía… debatirán en torno al silencio a partir de Zóbel como punto de partida.
¿Cómo va la venta de entradas?
Hay un aumento muy considerable respecto al año pasado. Estamos bastante por encima de la pasada edición del festival.
¿Cuál es el tipo de público?
Por una parte, tenemos un público muy fiel de la propia Cuenca, al cual vimos en el último ciclo de adviento, en el que se vendieron todas las entradas y hubo gente que se quedó fuera. Es gente que repite porque considera que es una experiencia que merece la pena vivir en directo. Y por otro lado, tenemos público de todas partes del mundo que está de visita en Cuenca en estas fechas tan señaladas.
¿Cómo promocionaría la SMR entre un público no iniciado en la música clásica?
La experiencia de la música en directo es realmente algo muy reseñable. Es algo que o lo vives o no te lo pueden contar. Además, este año hay una selección de obras de lo que llamamos clásicos populares, que son muy amenas y fáciles de escuchar.
Destaque algunos de los conciertos.
Es difícil porque cuando destacas unos parece que estás desmereciendo a otros y no quisiera. Voy a resaltar seis, que no son muchos [risas]. En formato pequeño, destacaría al Cuarteto Mandelring, que es el concierto del martes y a la pianofortista Jasuko Uyama Bouvard, del miércoles. También destaco el concierto inaugural de Vocalia en la iglesia de San Miguel. Este es un formato un poco más grande porque son muchos coralistas; son casi 40 las personas que van a estar en el escenario.
Y en los formatos grandes, está el homenaje a Fernando Zóbel, que es música del siglo XX y del XXI, que a la gente le puede asustar un poco, pero que creo que va a merecer mucho la pena. Y también destacaría La pasión según San Juan, que viene en una propuesta escenificada. Entre la belleza de la música y la belleza plástica de la puesta en escena, va a ser realmente muy especial.
Y también resalto La creación de Haydn, que es una obra maravillosa, muy fácil de escuchar y que viene interpretada por unos cantantes, una orquesta y un coro fantásticos.
Un deseo para esta edición.
Que seamos capaces de llegar a un gran número de público y, sobre todo, que las personas que asistan se queden con ganas de más conciertos porque haya sido realmente una experiencia muy buena.