“Sin una estrategia conjunta, va a ser difícil frenar la despoblación”

Tras haber formado parte de la junta directiva, Juan Carlos Bermejo Bermejo (Mazarulleque, Cuenca, 1958) asume ahora la presidencia del CEDER Alcarria cogiendo el testigo de Vicente Caballero, que ocupó el cargo durante 16 años. Para el nuevo responsable, que es ingeniero agrónomo, el gran reto que tiene por delante el grupo de acción local es contribuir a mantener la población de esta comarca conquense. “En la medida de nuestras posibilidades, aportaremos nuestro granito de arena”, apunta, recalcando que “si no hay una estrategia a largo plazo y conjunta, va a ser muy complicado frenar la despoblación”.   

El nuevo presidente –responsable de Alcarreña de Fertilizantes (Alcafer S.L.), con sede en Huete, y con una dilatada experiencia en el mundo del cooperativismo–, admite que el cargo conlleva un “incremento de la responsabilidad” pero que lo asume con “ilusión” con el fin de seguir trabajando por La Alcarria conquense de la mano de este grupo de desarrollo rural que echó a andar en 1994 con el objetivo de promocionar la comarca y mejorar la calidad de vida de sus habitantes y que está integrado por socios que representan los distintos sectores socioeconómicos de la comarca (como las administraciones locales, los agentes económicos y las asociaciones).

El responsable considera que uno de los principales objetivos del CEDER Alcarria es que se aprovechen al máximo en beneficio de esta comarca los distintos fondos europeos y regionales a los que pueden optar emprendedores particulares y ayuntamientos, para lo cual desde la entidad se hace especial hincapié en la difusión de las ayudas que se gestionan desde el grupo de acción local. “Que nadie inicie un proyecto sin pasar por nuestras oficinas para informarse sobre los beneficios que pueden tener”, anima.

En este apartado, el presidente pone el acento en que la principal línea de trabajo en este sentido será la gestión de los 3,8 millones de euros que les ha concedido el Gobierno regional en el marco del progama Leader para el periodo 2023-2027 con el fin de que lleven a cabo sus estrategias de desarrollo local. 

En relación con este punto, Bermejo también apunta que el CEDER Alcarria tiene previsto firmar un nuevo convenio con la Diputación Provincial de Cuenca para la contratación de personal para prestar asistencia técnica a los municipios de la comarca en la gestión de fondos europeos. “Es muy importante especialmente para los pueblos más pequeños porque a veces no llegan a todo o no tienen la información”, añade.

Por otro lado, también quieren poner en marcha subvenciones que puedan atraer a nuevos pobladores hasta los pueblos de La Alcarria conquense. “La despoblación es extrema en nuestra comarca y hay que actuar”, sostiene. Por ello, tienen la intención de implantar una línea de ayudas al emprendimiento similar a la que existe para las nuevas incorporaciones al sector de la agricultura.

“Hay que diseñarla aún pero esperamos que pueda ser un polo de atracción para que jóvenes y no tanto se instalen en la zona”, indica Bermejo acerca de esta iniciativa, que vendría a sumarse a otro tipo de ayudas que también les podrían corresponder a estas personas para hacer frente a las inversiones que deban hacer para desarrollar sus proyectos. “Tenemos mucha ilusión”, celebra. 

Reforzar el turismo de la zona y mejorar sus servicios es otro de los objetivos que se plantea la entidad, según apunta Bermejo, que destaca el gran patrimonio natural y arquitectónico que atesora la comarca, que engloba un amplio territorio que cuenta con unas 8.000 personas censadas aunque están diseminadas por municipios de pequeño tamaño, siendo Huete el mayor (poco más de 1.700 habitantes).

Como ejemplo de puesta en valor del patrimonio, el presidente detalla la promoción que se ha hecho del lapis specularis, habiéndose solicitado, en colaboración con otros grupos de acción local, la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para varios complejos mineros de la comarca, lo que puede contribuir al desarrollo turístico de la zona.

Por otro lado, Bermejo también destaca que desde el CEDER se han impulsado multitud de proyectos en la zona, como una granja de insectos en Cañaveras, una bodega en Mazarulleque y una destilería de aceites esenciales, entre otros.      

“Desde el grupo de desarrollo rural tenemos que ser un nexo de unión de todos los agentes, públicos y privados, para sumar esfuerzos y poner en común ideas y problemas, y actuar como portavoz ante las administraciones públicas para llevar la voz de los ayuntamientos, que son muy pequeños”, señala.