“Siempre intento hacer las cosas lo mejor que puedo y con ilusión”

A sus 32 años y cuando tan solo hace tres que completó la especialidad en otorrinolaringología, el doctor conquense Álvaro Carrillo (Cervera del Llano, 1989), que en la actualidad ejerce en el Hospital de San Fernando de Henares (Madrid) y en varias clínicas madrileñas, está trabajando en el desarrollo de una técnica quirúrgica novedosa, por la que ha sido galardonado en los premios Madrid Innovation 2021 de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid. Un reconocimiento que ha recibido con gran satisfacción y que, según asegura a Las Noticias de Cuenca, “no solo es gratificante, sino que supone todo un acicate porque viene a recargarte las pilas de la ilusión para continuar trabajando en este proyecto”. Y eso que, tal y como dice, no esperaba este reconocimiento, “simplemente, siempre intento hacer las cosas lo mejor que puedo y con ilusión; y ya está”.

LARINGOPLASTIA

En concreto, el doctor Carrillo ha descrito y patentado una técnica quirúrgica denominada ‘laringoplastia de infiltración bajo control ecográfico’, que, entre otras ventajas, evita el paso por un quirófano  o la introducción de una cámara por la nariz a la hora de realizar una infiltración de cuerdas vocales. De hecho, con esta novedosa técnica estas infiltraciones pueden ser llevadas a cabo por el facultativo en la propia consulta y sin necesidad de ayuda de otra persona. 

De esta manera, tal y como subraya el médico especialista conquense, se evitan los riesgos de quirófano y se optimizan los recursos humanos, además de abrir todo un abanico de posibilidades a tratamientos guiados por ecografías en la zona del cuello, como quimioterapia. No en vano, esta técnica, según dice, no solo es aplicable a la infiltración de cuerdas vocales en parálisis, sino también a quimioterapias más precisas dirigidas a tumores o a la infiltración tanto de corticoides en lesiones inflamatorias o como de toxinas botulímicas en enfermedades neurológicas de la laringe.

ESTADO DEL PROYECTO

Este proyecto, que además ha sido publicado en la prestigiosa revista europea de otorrinolaringología, se encuentra en la actualidad en una fase inicial. “Hasta ahora se ha hecho la descripción de la técnica, se ha patentado y se ha acometido el estudio piloto con seis pacientes, lo que ha permitido comprobar que es seguro y fiable”, aclara, si bien aún queda mucho camino por recorrer. 

El siguiente paso será afrontar un estudio más amplio, con un mayor número de pacientes, compararlo con el resto de procedimientos similares, ver las ventajas y, por último, que los profesionales aprendan la técnica y puedan ponerla en práctica. Eso sí para ello también tendrá que superar numerosa burocracia y otros muchos controles. Y es que, tal y como detalla este médico especialista, “para que esto pueda ser una realidad, deberán de pasar años, porque las nuevas técnicas médicas requieren de una curva de aprendizaje de bastante tiempo, pasar muchos controles de calidad y seguridad, el visto bueno de comités de ética, una ingente burocracia, aprender y estudiar la técnica, etc.”. De momento, según dice, “hemos cruzado la primera montaña y aún queda por superar una cordillera como el Himalaya, pero aún así es un paso muy importante”.