“Si no se quiere volver a los recortes el único voto útil es a García-Page”
Después de cuatro años trabajando para “dar la vuelta a los recortes de Cospedal” y, a pesar de la escasez de recursos, “demostrar que no todas las políticas son iguales”, el PSOE afronta con optimismo el 26M. La diferencia con las anteriores, dice el vicepresidente regional y candidato a las Cortes regionales por Cuenca, José Luis Martínez Guijarro, es que a estas alturas, “a nadie le cabe duda de que desde el Gobierno de Emiliano García-Page se han hecho las cosas de otra manera y aún con pocos recursos “en ningún momento hemos tomado una decisión que supusiera un recorte en esta Comunidad Autónoma, sino todo lo contrario”.
La diferencia de la nueva cita con la anterior es que hay un trabajo “por la recuperación de recursos y derechos” que a su juicio supone una ventaja. A esto se suman los buenos resultados obtenidos en las elecciones generales. Aunque admite que “los resultados de las generales nunca han sido extrapolables a las autonómicas o municipales, no cabe duda que haber ganado es un mejor comienzo”, como así dicen de momento las encuestas. Si bien, con la cautela y discreción que le caracteriza, destaca que “el 26 de mayo a las 9 de la mañana las urnas están vacías y por lo tanto lo que tiene que hacer la gente es acudir a votar”.
Con todo, en este caso hay un componente personal que pesa mucho más que el ideológico, y que no pasa por alto. Y es que Emiliano Garcia-Page es uno de los presidentes autonómicos más valorados. “Cercano, siempre pendiente del conjunto de la ciudadanía y eso creo que es un plus a favor del proyecto que representa” y de cara a las elecciones del 26M “es el único candidato que todo el mundo sabe qué es lo que va a hacer y cuál es su planteamiento de cara futuro”.
Por todo ello, Martínez Guijarro, afirma afrontar con mucha ilusión los próximos comicios. Eso sí reconoce que existe el riesgo de que si el voto progresista se fracciona se pueda dar un paso atrás en lo conseguido hasta ahora.
En este contexto ¿Qué pide a los conquenses de cara al 26M?
Que cuando decidan el sentido de su voto lo hagan pensando en lo que ha ocurrido en esta legislatura y lo comparen con la que gobernó el PP porque hay un riesgo cierto de que pueda volver. Lo hemos visto en Andalucía, que aun ganando las elecciones el PSOE quien está gobernando es la derecha.Y en Castilla-La Mancha ya sabemos cuál es el planteamiento del PP, sabemos qué es lo que hizo y qué es lo que quiere volver a hacer. Lo triste es que quieren seguir haciendo lo mismo. Lo decía Pablo Casado hace unos días en Toledo, que echan de menos a Cospedal y sus políticas.
Yo creo que deben ser muy poca gente, a parte de algunos dirigentes del PP los que echen de menos a Cospedal en esta región porque los recortes en sanidad, en educación y en servicios sociales, la falta de cercanía y el mirar a la gente con prepotencia es una forma de gestionar y de hacer política que no va con el temperamento y la forma de ser de nuestra tierra. Pero existe cierto riesgo y, por lo tanto, la única manera de evitar que vuelvan esas políticas es que Emiliano García-Page tenga un respaldo mayoritario de los ciudadanos de esta región, eso es lo que estamos pidiendo. Y en el caso concreto de Cuenca no existe otra alternativa para defender las políticas que necesita esta provincia y para conjurar el que pueda volver la derecha y volvamos a las andadas de los recortes, de cierres de centros y de esa política que tan nefasta fue para nuestra provincia.
Aunque en general se reconoce cierta mejoría quizá también queda una sensación de que no se ha avanzado tanto como se esperaba, que queda mucho por hacer....
¡Claro que queda mucho por hacer! Destruir es muy fácil, una buena cuadrilla de albañiles hunde un edificio en una jornada pero construirlo cuesta mucho más trabajo.
Despedir médicos es sencillo, volver a contratarlos ya no tanto. En una provincia como la nuestra cuando se despide a un médico se tiene que buscar la vida y lo normal, sin otra alternativa que no sea la sanidad pública, es que se vaya. Para volver a contratarlo hay que buscarlo, tienen que venir de fuera y en algunas especialidades es verdaderamente difícil encontrar profesionales que quieran venir a estas zonas.
Somos conscientes de que queda mucho por hacer y recuperar pero a estas alturas nadie pone en duda que hemos dado la vuelta a las cosas, hemos dado un giro de 80 grados. Hemos hecho lo contrario de lo que hacía Cospedal, cuando despedía profesores y maestros nosotros hemos contratado; cuando despedía médicos y enfermeras, nosotros hemos contratado; cuando cerraban plantas de hospitales las hemos abierto; cuando paralizaba las obras de los hospitales, nosotros las hemos recuperado y en esa línea tenemos que seguir. No podemos dar marcha atrás y eso es lo que tienen que valorar los ciudadanos.
Nos hubiera gustado ir más deprisa y contar con más recursos para ello, sí, pero en ningún momento hemos tomado una decisión que supusiera un recorte en esta comunidad autónoma, sino todo lo contrario. Hemos recuperado prestaciones y derechos y hemos puesto en marcha proyectos de desarrollo para salir de una situación que nos llevó al borde del abismo. Pero existe el riesgo cierto de que se vuelvan a producir recortes y que puedan volver a tomarse ese tipo de decisiones por parte de los responsables del Partido Popular, porque ya han dicho que creen en otra forma de gestionar la Sanidad, la educación y los servicios sociales; por eso está claro que si no se quiere volver a los recortes, el único voto útil es a Emiliano García-Page.
Dentro de los proyectos que se han impulsado estos años hay muchos que dependen quizá de una mayor sintonía entre administraciones. En esta legislatura las desavenencias han sido muy patentes, sobre todo en la capital. La gente quizá esté un poco harta de estas situaciones...
Sí, hay proyectos que pueden depender de un mejor alineamiento entre instituciones. Es verdad que desde las gobernadas por el PP hemos sufrido durante estos cuatro años el bloqueo a proyectos que hemos presentado desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, incluso los propios planes de empleo porque la Diputación de Cuenca ha sido la única que no se ha querido sumar a poner fondos para intentar resolver el problema que tenían miles de familias. Y lo ha hecho el presidente de la Institución provincial sin ninguna razón objetiva, simplemente porque no quería que el Gobierno de Emiliano García-Page pudiera sacar pecho con las cifras del paro en la provincia de Cuenca. Otro ejemplo es lo que ha pasado en la ciudad con un alcalde intentando paralizar proyectos que entendíamos que eran buenos para resolver problemas estructurales, como los accesos al Casco; o lo que ha pasado con la Colección Roberto Polo finalmente.
Yo creo que a Cuenca le interesa que haya una mayor sintonía entre el ayuntamiento y el Gobierno regional. Y a la provincia entre el Gobierno regional y la Diputación Provincial para intentar acometer determinados proyectos que creemos que son importantes para generar actividad económica y empleo, porque desde el Gobierno de Castilla-La Mancha vamos a seguir trabajando de una manera clara por la ciudad y por la provincia.
Uno de los grandes retos es la despoblación, tema que está en boca de todos los partidos...
El tema de la despoblación tiene muchos prismas y hay que incidir en muchos aspectos. Hay una cuestión clave que es el mantenimiento de los servicios públicos. Si no hay una buena educación pública y no se mantienen abiertos los colegios y se tienen buenas rutas de transporte, o si no se tiene una buena asistencia sanitaria y no se dota de buenos servicios sanitarios a los pueblos, y si tampoco se tiene una buena red de servicios sociales y se atiende a los mayores en su propio territorio, pues es más fácil que la gente se siga yendo. Si cierras los colegios como hizo Cospedal es una invitación a que la gente se vaya de los pueblos. Esa es la base, y después hay que generar actividad económica.
Pero también es difícil crear empleo para que la gente se siga quedando en los pueblos. Quizá se echa en falta también una mayor colaboración de todas las partes...
Aquí hay un reto importante que es facilitar y mejorar el acceso a las nuevas tecnologías. Es clave para que los empresarios y autónomos que trabajan en el medio rural lo puedan hacer en igualad de condiciones y se puedan aprovechar de las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías. Y ese es un espacio en el que yo entiendo que tienen que colaborar el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Diputación , que también tiene que tener como objetivo mejorar el medio rural. Y a partir de ahí la gente tiene que decidir cuál es su lugar de residencia.
Pero el objetivo de las instituciones es facilitar la prestación de servicios y facilitar las condiciones para que se pueda generar actividad económica y empleo. Y luego, apoyar de una manera clara a los empresarios y autónomos que se quieren ubicar en esos territorios. Durante estos cuatro años nosotros hemos hecho un planteamiento claro y específico aportando un 20% más de ayuda frente a los que se ubican en otros lugares. Hemos destinado 500 millones de euros de Fondos Estructurales para apoyar proyectos de carácter turístico, relacionados con la eficiencia energética, de mejora infraestructuras educativas... En fin, toda una serie de recursos para mejorar la infraestructura que hay en los pueblos y creemos que hay que seguir trabajando en esa dirección de una manera conjunta, remando en la misma dirección todas las administraciones, ayuntamientos y Diputación Provincial.
Y el Gobierno de España...
Por supuesto, no nos podemos olvidar que quien tiene que proveer finalmente los recursos económicos para poder pagar los recursos públicos en el medio rural es el Gobierno de España a través del sistema de financiación de las Comunidades Autónomas.
La educación, la sanidad, y a atención a las personas mayores es mucho más cara en el medio rural, en las zonas con serios problemas de despoblamiento, que en el medio urbano. Pero las personas que viven en los pueblos tienen derecho a tener una buena educación, una buena asistencia sanitaria y una correcta atención de los mayores mientras puedan estar en su domicilio y cuando no puedan, si es posible hay atenderlos en su entorno más cercano.
Además, el envejecimiento, que es uno de los problemas que tiene Cuenca, tenemos que ser capaces de convertirlo en una oportunidad. Y tenemos un ejemplo claro en la provincia de Cuenca. Hemos abierto la residencia de mayores de Priego y se está atendiendo a 50 mayores pero es que hemos generado 35 puestos de trabajo, probablemente es la mayor empresa que hay en estos momentos en esa comarca, eso facilita que la gente se puedan quedar en sus pueblos con una perspectiva de futuro más clara.
Indudablemente se trata de un sistema de prestar servicios públicos más caro y lo tiene que pagar el Gobierno de España. Tiene que ser consciente de que tiene que haber unos fondos específicos para pagar los servicios públicos en estos territorios y nosotros los vamos a reclamar. Ya lo hicimos en la anterior Conferencia de Presidentes y vamos a seguir trabajando para elaborar una estrategia de lucha contra el despoblación a nivel nacional que luego habrá que concretar en CLM, incluso legislando en la materia. Pero desde el Gobierno de España se tiene que interiorizar que existe ese problema y que para resolverlo hay que poner recursos.
Un elemento fundamental para el desarrollo es el agua. El Gobierno regional ha recurrido todos los trasvases pero el agua del Tajo se sigue derivando al Levante...
En principio creemos que tiene que derogarse el famoso Memorándum que nos dejó de herencia Cospedal. Hay una sentencia del Tribunal Superior que lo pone en tela de juicio de una manera notoria. Se dice que no se pueden mantener niveles de agua tan bajos como los que en estos momentos están bajando por Aranjuez, Toledo y Talavera y, por tanto, hay que resolver esa situación y eso está directamente relacionado con el memorándum y los planteamientos de agua que se hacen en estos momentos para la cabecera del Tajo, y más sabiendo que en el Levante hay alternativas con las desaladoras. De hecho, durante un tiempo no hubo trasvase porque en la cabecera no había agua y en el Levante siguieron durante casi esos 18 meses con su actividad económica ¿De dónde sacaron el agua? Pues de de la desalación ¿Por qué no se quiere utilizar?
Porque es más cara que llevarse el agua del trasvase....
Pues si es por el precios del agua tendremos que hablar del precio de la desalación pero lo que no podemos hacer es esquilmar el Tajo y limitar el crecimiento de la cuenca. Habrá que hablar y ver cómo hay que actuar para que siga siendo rentable el Levante, no decimos que tenga que cerrar pero no pueden basar su crecimiento a costa de tener hipotecado otro territorio.
Otro de los asuntos pendientes está en el Alto Guadiana. Se han comprometido a regulizar los pozos que quedaron pendientes cuando se paralizó el PEAG ¿Porqué no se ha hecho ya en esta legislatura?
Hay que recordar que cuando se constituyó el consorcio del Alto Guadiana se inicio un proceso de regularización en dos fases, en primer lugar para los cultivos leñosos, básicamente el viñedo, y se hizo. Después se inició la regularización de la explotaciones prioritarias pero se paralizó con el cambio Gobierno, Cospedal disolvió el Consorcio y a partir de ahí no se volvió hacer ninguna otra iniciativa.
Nosotros hemos estado durante estos cuatro año hablando con el Gobierno de España intentado resolver la situación de las explotaciones prioritarias en todo el Alto Guadiana. Teníamos ya un preacuerdo –y creemos que se va a seguir respetando de cara a futuro– que no pudimos materializar porque se precipitaron las elecciones generales. Un acuerdo por el que del Gobierno de España va a poner a disposición del Gobierno regional 25 Hm3 de agua para que nosotros podamos ponerlos a disposición explotaciones prioritarios y puedan ser gestionadas por sus titulares con tranquilidad. De esos 25Hm3 se reservará uina parte para generar un banco público de agua dirigido casi exclusivamente a facilitar a los jóvenes su incorporación a la agricultura y que pueda iniciar una explotación viable, porque el agua es clave para garantizar los cultivos y por tanto la renta de los agricultores.