“Me he sentido como en casa y he conocido a gente maravillosa”
Cuenca ha sido para Chari Lojo toda una revelación. La funcionaria de prisiones nunca había tenido en mente viajar a la ciudad y ahora, tras conocerla, tiene pensado volver para descubrirla a fondo. Lojo no ha desaprovechado el tiempo en la ciudad. La gaditana ha preparado un curso para el cuerpo especializado y, al mismo tiempo, ha colaborado con distintos negocios como la Casa del Agua o con ‘influencers’ como Vanesa Cebrián o David Bueno.
Lo mejor de Cuenca para la gaditana es, con diferencia, los conquenses. “He conocido a gente maravillosa, cercana y atenta. Nos hemos sentido como en casa”. Ella y su pareja, Agustín Redondo, se sienten muy agradecidos por la ayuda que han recibido cuando les ha surgido algún inconveniente en la ciudad. Ambos han disfrutado de una estancia de 20 días, un viaje para formarse en el curso de Cuerpo Especial de Instituciones Penitenciarias.
No solo han logrado un nuevo avance en sus carreras profesionales, también se llevan de esta visita a las personas que han conocido. “Hoy día puedo decir que, ha sido poco tiempo, pero voy a tener amistades que van a durar mucho”, asegura Lojo. Cuenca le ha resultado “muy bonita”, en especial las Casas Colgadas.
Otro de los enclaves preferidos de la pareja ha sido la playa artificial. “Nos sorprendió también el ambiente que tiene de noche y nos gustaron mucho las zonas verdes de Cuenca”, expresa. Asegura que en Cuenca han encontrado muchas prestaciones y comodidades. “Me ha sorprendido gratamente”, resalta. A pesar de los horarios de las clases, han tenido tiempo para recorrer turísticamente la ciudad. De hecho, decidieron no acudir a Valencia y a Madrid, donde iban a hacer algunas colaboraciones, para poder visitar con más tranquilidad la capital.
Lojo es funcionaria de prisiones desde hace cinco años, un periodo en el que ha estudiado dos oposiciones con resultados exitosos. La última formación la realizó en Madrid. Ha estado en muchas provincias españolas, pero hasta ahora no había estado en Cuenca. “Me ha parecido espectacular”, comenta. “Ha superado las expectativas que teníamos”, señala. Actualmente trabaja en el centro de prisiones de Algeciras, una localidad de su Cádiz natal. “Soy encargada de departamentos allí. Me han dado esta oportunidad porque se han convocado dos plazas en el centro”. Según Lojo esta es una de las prisiones “más conflictivas de España”.
Durante el viaje han realizado colaboraciones en redes sociales con negocios locales, entre ellos, la Casa del Agua, el restaurante Kadon o la Clínica Estética Aqua así como con los ‘influencers’ Vanesa Cebrián y David Bueno. “El recibimiento que hemos tenido en todos los aspectos en Cuenca hacía tiempo que no lo vivíamos”, cuenta. “La gente incluso nos ha ofrecido su casa. Ha sido muy hospitalaria, nos ha sorprendido gratamente”, comenta.
Chari Lojo está muy activa en su perfil de Instagram, pero no siempre ha sido así. Durante sus últimos años de estudio las dejó aparcadas por un tiempo y ahora las ha retomado con fuerza. “Una oposición implica el cien por cien de tu tiempo”, asegura. Lojo tiene acuerdos actualmente con distintas marcas enfocadas al mundo del fitness, de la nutrición y de belleza. La gaditana necesita en su vida una rutina activa y quiere aspirar a más dentro de su carrera actual. Comenzó como ayudante de instituciones penitenciarias. Su intención es llegar al grupo de mayor rango dentro del cuerpo especializado, una rama que le permite llegar a ser directora y subdirectora de centros. Ya puede ejercer estos puestos, pero quiere entrar a una categoría superior a la actual. Necesita para ello estudiar el grado de psicología o derecho. Ella ha optado por este último y en septiembre se matricula en este grado. “Es lo que me falta, por conseguir”, especifica.
No es la primera licenciatura de Lojo. Antes de su entrada al reality Gran Hermano, programa que la llevó a ser conocida en las pantallas, estudió en la universidad Turismo. Intentó también ser parte del Cuerpo Nacional de Policía, pero no superó algunas pruebas. Ella en principio no tenía en mente formarse dentro del mundo de prisiones. Sin embargo, una sesión informativa sobre ello le despertó la curiosidad y comenzó a prepararse dentro de este campo laboral. “Creo que ha sido una de las mejores decisiones que he podido tomar. Lo que sí tenía claro era que no me quería quedar donde estaba, en el cuerpo de un ayudante”, explica. Nunca se imaginó dentro de este terreno profesional. “En la vida no se pueden tener expectativas. Hoy por hoy me alegro”, concluye.
SU PASO POR LOS PLATÓS
Chari Lojo saltó a la fama a través de la pantalla. A raíz de su concurso en Gran Hermano, estuvo presente en la televisión diez años. Fue un cambio radical en su vida. “Llevaba una vida normal, muy familiar. Es cierto que yo quería un cambio, pero no sabía que el programa tenía esa repercusión”, afirma. “No eres consciente hasta que no sales del reality”. Este `boom´ fue, en sus palabras, “horrible”. Las cámaras la perseguían en la calle e incluso no podía “cenar tranquila”.
Asegura que podría contar muchas anécdotas similares. A pesar de la fama y de este nuevo paradigma, Lojo afirma que siempre se mantuvo “con los pies en la tierra”. La gaditana asegura que este mundillo tiene aspectos positivos, pero que también hay una parte negativa. Personalmente no le agrada estar “en boca de la gente”, pero reconoce que se trata de un hecho “inevitable”. A pesar de ello afirma que vivió una experiencia “maravillosa” y acepta que no puede hacer nada contra aquellas personas que “ni si quiera” se plantean conocerla.