“La Semana Santa es religión pero también tradición, arte y folclore”
Ha dedicado tantos escritos –de investigación y literarios– a la Semana Santa de Cuenca que ser este año su pregonero le supone un enorme “orgullo”. Julián Recuenco Pérez (Cuenca, 1964) asume con ilusión este reto que protagonizará este Viernes de Dolores (a partir de las 20:00 horas en el Teatro Auditorio) dado que le permitirá conjugar dos de sus grandes pasiones: su fervor por esta celebración y la investigación histórica.
Aunque para Recuenco “el pregón no es un género historiográfico en sí y la investigación tiene que ir por otros canales”, cuenta que en el texto no faltarán las alusiones a la historia de esta festividad y también hará referencias a vivencias personales, reconociendo que “es una gran responsabilidad contar al resto de nazarenos lo que es la Semana Santa, algo que ellos saben muy bien”.
Licenciado en Humanidades y Doctor en Historia, Recuenco está vinculado con la Semana Santa de Cuenca desde que tenía apenas seis meses, cuando sus abuelos le inscribieron en las hermandades de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto (de San Antón) y de la Soledad de San Agustín. “Tengo muchísimos recuerdos, tanto de salir como nazareno como de ver las procesiones”, relata Recuenco, que también forma parte de las cofradías de Jesús entrando en Jerusalén (La Borriquilla) y de la Santa Cena aunque pertenece a muchas más.
“Lo que realmente caracteriza a la Semana Santa de Cuenca es el marco escénico. La anchura de los pasos la determina la calle del Peso y la altura, los arcos del ayuntamiento”
Esta celebración también ha tenido gran relevancia dentro de su faceta como historiador: centró su trabajo de preparación al doctorado a esta festividad (Ilustración y Cofradías. La Semana Santa de Cuenca en la segunda mitad del siglo XVIII) y ha dedicado seis monografías a otras tantas hermandades conquenses, entre otros escritos, incluidos poemas.
“Comprender la Semana Santa desde un solo prisma es difícil. Es religión, cristianismo pero también es tradición, arte y folclore. Las dos vertientes son importantes y creo que diferenciarlas no tiene sentido”, recalca el pregonero.
Respecto a la Semana de la Pasión de Cuenca, cree que “lo que realmente la caracteriza es el marco escénico”, repleto de calles empinadas y estrechas que consiguen una bella estampa. “Los pasos de Marco Pérez son preciosos pero otras ciudades también tienen grandes tallas. En Cuenca, la anchura de los pasos la determina la curva de la calle del Peso y la altura, los arcos del ayuntamiento”, apunta. Con todo, hace hincapié en que todas las Semanas Santas son importantes porque “a todas las marca el propio sentimiento que los nazarenos llevan dentro”.