“El rock no va a morir nunca porque es la cultura del pueblo”

Inténtelo. Diga la palabra obús sin acabar cantando “¡Préparate! ¡Va a estallar el obús!”. Los responsables de que probablemente no sea capaz son la legendaria banda madrileña de heavy metal con este mismo nombre, integrada por Fortu Sánchez (cantante), Francisco Laguna (guitarra eléctrica y coro), Luisma Hernández (bajo eléctrico y coro) y Carlos Mirat (batería y coro). Aquella canción que les catapultó a la fama hace cuarenta años y hoy es todo un himno del rock patrio se podrá escuchar en directo en el Recinto Ferial de Cuenca, junto a muchos temás más, el sábado 25 de junio dentro de la programación de la Fiesta de la Primavera de Radio Kolor. “Es obligatoria en los conciertos”, bromea el vocalista (Burgos, 1954).   

¿Cómo va a ser el concierto de Obús en Cuenca? 

Estoy deseando que llegue porque tengo muy buenos recuerdos de Cuenca. Me gusta mucho la ciudad y tengo grandes amigos allí. Vamos a ofrecer mucho espectáculo y rock and roll y queremos que la gente se lo pase igual de bien que nosotros. Nos divertimos encima del escenario y transmitimos esa magia en los conciertos. Si nosotros no nos lo pasamos bien, el público tampoco.    

Después de dos años de pandemia, ¿cómo va la gira?

Teníamos una gira por Estados Unidos, Latinoamérica y España y cuando hemos podido retomar algunos conciertos que se quedaron en el tintero, lo hemos hecho con muchas ganas. Está yendo bien. Estamos cerrando muchas fechas y estamos muy felices de volver a la carretera con cierta normalidad , sin descuidarse. La gente tiene muchas ganas de espectáculo, de cultura. Estoy feliz por que mi banda sigue activa y se cuenta con nosotros y la gente nos sigue queriendo tanto.       

¿Cómo ha cambiado la banda en estos cuarenta años?

Lo único que ha cambiado es la edad... [risas] Pero lo importante es que seguimos en activo y con la ilusión y los sueños que teníamos en los ochenta. Tanto Paco [Laguna]  como yo estamos fuertes psicológicamente y también nos encontramos muy bien físicamente. Queremos seguir trabajando, luchando y creyendo en la cultura del rock.

¿Cuál es el estado de salud del rock en nuestro país?

Como siempre. Somos obreros del rock, trabajadores de pico y pala. Es la única fórmula para seguir adelante. No somos músicos empresarios como otros. El rock ha sido siempre así. Yo recuerdo de cuando estaba con otras bandas que ya era un género minoritario. Éramos perseguidos por la forma de vestir, de cantar o de decir las cosas, en contra de la política. Músicos con una imagen que no gustaba a la sociedad y que siempre ha intentado denunciar con sus canciones.

Mi imagen, mi forma de vestir, mi forma de comunicarme porque denuncio las injusticias, no han gustado. Yo no recuerdo que el rock haya estado tampoco antes a los niveles de otras bandas. Hemos sido curritos de la música. En eso no ha habido mucho cambio. Pero el rock no se va a morir nunca porque es una cultura del pueblo. Siempre va a existir porque no es una moda aunque puede haber unos años mejores y otros peores.

Algunas de sus canciones son auténticos himnos, como ‘Va a estallar el obús’. ¿Cuáles son los temas más especiales? 

Todas las canciones son mis hijos. Pero esa canción fue la que realmente nos dio a conocer y nos abrió las puertas y la quiero muchísimo. Y por los fans tenemos que tocarla. Es obligatoria en los conciertos. Aunque  hay temas que creo que son mejores y a mí también me gusta cantarlos. 

¿Cómo cuáles?

El que más, Autopista, Que te jodan, Pesadilla nuclear, sobre todo ahora que estamos en un momento muy delicado por la guerra de Ucrania. Te visitará la muerte es también muy divertida. Vamos muy bien me gusta mucho tocarla en concierto porque la gente se lo pasa muy bien. Con Dinero, dinero también participa mucho el público. Y de las nuevas, me gustan mucho No me lo digas más, Mi amigo el diablo, El pastel del demonio y Cállate, que es una canción muy de concierto. También hay otras que me gustan pero que no son tan conocidas y en los conciertos lo que queremos es que la gente colabore cantando y se lo pase bien. 

¿Cómo nacen las canciones?

La única fórmula es el trabajo continuo. Para que salgan canciones y que merezcan la pena, tengo que coger la guitarra todos los días. La inspiración vendrá con el trabajo.

En solitario ya lleva dos discos y también se ha pasado a la escritura. ¿En qué anda ahora?    

Quiero seguir escribiendo y tengo ideada una novela. También tengo pensamiento de participar en un reality en televisión, que es algo que me gusta mucho. Y quiero seguir componiendo para mí aparte de Obús o aportando ideas para otras nuevas bandas. Quiero seguir activo. Si me quitan la música, me muero. Es mi vida. 

¿Y los retos de Obús?

Intentar pillar a Rolling Stone... [risas] porque siguen encima de un escenario cuando no lo necesitan. Son un ejemplo a seguir, como otras bandas internacionales que son muy valoradas. Aquí es diferente. Te haces un poco mayor y ya te llaman dinosaurio, viejo, acabado... [Risas] Spain is different. Pero tanto yo como mis compañeros estamos con el pico y la pala constantemente. Nuestro reto es intentar sacar nuevas canciones y seguir haciendo conciertos y morir con las botas puestas encima del escenario.