“El rock está maltratado en nuestro país, pero goza de buena salud”
Siempre encuentran injusticias que denunciar. La veterana banda de rock Reincidentes lleva casi cuatro décadas sobre los escenarios agitando conciencias con letras que son zarpazos. “Hemos elegido un recorrido social y político en cuanto al mensaje”, destaca en una entrevista Fernando Madina, bajo y vocalista de la formación sevillana, que actuará el viernes 17 de mayo en la Plaza de Toros de Cuenca en el marco de la XXX Fiesta de la Primavera de Radio Kolor.
¿Cómo va a ser el concierto?
Hemos cambiado hace muy poco el repertorio y estaremos prácticamente estrenándolo en Cuenca. Así que ilusionados porque le hemos dado un buen repaso y estamos incorporando cosas nuevas. Estamos muy contentos y, además, con muchas ganas de volver a Cuenca porque hace tiempo que no vamos y la verdad es que tenemos buenos recuerdos de las otras veces que hemos tocado allí.
¿Qué temas no pueden faltar?
¡Ay, Dolores!, Vicio, Hartos de aguantar… Hay canciones que nos corren a gorrazos si no las tocamos. [Risas] Pero es normal en una banda con una trayectoria de 37 años.
¿Cuál es el secreto de esa larga trayectoria?
Lo primero, la amistad entre los componentes del grupo. Es algo fuerte, que viene desde la Secundaria. Y luego también la suerte, la salud y, sobre todo, que el público no nos ha dado la espalda en ningún momento, al contrario. Esto es un sueño cumplido día a día. No es cualquier cosa; es ese sueño que tenías de joven y que se hace realidad todos los días cuando te levantas. Y eso hay que cuidarlo.
“Nuestras letras nacen de la observación. Nosotros siempre hemos pensado que somos un poco fotógrafos de la realidad. Lo vemos, lo decimos, y con muy pocos filtros...”
¿Qué queda del Fernando de hace 37 años? ¿En qué ha cambiado?
No ha cambiado demasiado. No hemos dado tampoco muchos bandazos. Aunque, lógicamente, las cosas no son iguales por la edad, la paternidad... Pero no reniego de ese Fernando, al contrario. También está más enriquecido, ha aprendido muchas cosas y quizás está más en el mundo que en esa época.
¿Cuál es el estado de salud del rock en nuestro país?
En este país está un poco maltratado. Pero sigue gozando de buena salud. Festivales como el Viña Rock, en el que hemos estado muchísimas bandas, demuestran que el género se mantiene. Pero considero que los medios de comunicación y las discográficas incluso lo han maltratado bastante y no hay tan fácil acceso al rock como lo había antes para los jóvenes, a los que están bombardeando permanentemente con el reguetón y cosas por el estilo. Pero bueno, luego la gente elige. Yo tengo una hija con 16 que es rockera y no le he obligado yo ni muchísimo menos.
Una de las señas distintivas de Reincidentes son sus reivindicativas letras. ¿Cómo nacen?
De mirar simplemente. Las letras nacen de la observación. Nosotros siempre hemos pensado que somos un poco fotógrafos de la realidad. Según lo vemos, lo decimos, y con muy pocos filtros... Lo decimos tal como lo sentimos y tal como llega esa sensación. A veces es negativa y a veces es positiva porque reivindica algo. A veces ni siquiera es política porque no somos un grupo con letras 100% de ese tipo pero está claro que elegimos un recorrido social y político en cuanto al mensaje y lo único que hay que hacer es mirar, tal y como están las cosas. Otra cosa es la manera de decirlo, que cada uno lo dice a su forma.
‘¡Ay, Dolores!’ fue una canción pionera hablando de violencia de género en una época en la que esta lacra estaba más invisibilizada.
No, en ese momento no se visibilizaba mucho. Nos alegramos de que se hable más aunque no nos alegramos de que siga existiendo. Estaba invisibilizada y ahora por lo menos las instituciones y la sociedad en general reaccionan ante ese tipo de cosas de otra forma a la de antes, cuando había más indiferencia o simplemente era un tabú.
A nivel personal, ¿cuáles son las canciones más especiales?
Normalmente, la canción que más nos gusta siempre es la última que componemos porque es la que está más fresca en el cerebro, la que estás ensayando en ese momento para que quede más redonda y la que te llevas en mente a casa porque no puedes quitártela de la cabeza. Y cuando las estrenas en directo tienes una sensación muy especial. Entonces, digamos que siempre es la última. Es la magia que tiene la música.
Reincidentes lanza en junio ‘Los hijos de la calle’. ¿Cómo es ese trabajo en el que colaboran otros artistas?
Es una recopilación de todos los singles digitales que hemos hecho desde 2020 hasta ahora. Hemos hecho algunos solos y colaboraciones con Mariano Martínez (de Attaque 77, de Argentina), con Kutxi Romero (de Marea), con Rozalén, con El Canijo de Jerez, con Kaótico, con SFDK... En fin, con muchos artistas con los que tenemos buen rollo y que no son precisamente rockeros, lo cual enriquece aún más el sentido del disco. Y decidimos hacer un vinilo con CD de regalo para recopilar todo eso y recuperar también el formato que tanto nos gustaba.
¿Qué les aportan estas colaboraciones con otras bandas?
Lo primero, buen rollo aunque ya lo teníamos de antes y, después, mucho aprendizaje. Y una inmensa gratitud con los otros artistas. Nunca se olvidan esos momentos tan bonitos que se viven cuando estás componiendo, grabando, compartiendo tu espacio y tu tiempo con estos artistas a los que estás conociendo mejor. La amistad queda para siempre.
¿Cuáles son los próximos proyectos de Reincidentes?
Grabar otra vez disco cuando tengamos las canciones pero sin prisas. Y seguir componiendo, ensayando, grabando, rodando, girando... Nosotros hacemos como Bob Dylan, que se declaró en gira permanente. Hemos hecho un poco lo mismo [Risas] Al fin y al cabo, esa es la vida de las bandas y lo que nos gusta hacer. Seguiremos hasta que el cuerpo aguante.
¿Cuándo podría estar listo el nuevo disco?
Yo creo que seguro que estará el año que viene. Mientras tanto, tendremos el disco con las colaboraciones.