“Mi reto es que los nuevos estudiantes se impliquen con el Campus”
Acercar a las nuevas generaciones de alumnos la labor de representación del estudiantado es uno de los objetivos que se marca el nuevo delegado del campus de Cuenca, Gustavo Ruiz Moset, (Villar de Olalla, 2000) para cumplir en su segunda etapa como nuevo delegado del Campus de Cuenca.
El joven, que se encuentra en el quinto año del doble Grado de ADE y Turismo, entiende que “no hay esa motivación” por parte de los alumnos nacidos en el año 2005/2006 y “se está perdiendo”.
Para revertir esta situación, Ruiz, plantea dar a conocer los diferentes órganos dentro de la universidad como, por ejemplo, el Consejo de Estudiantes y hacer hincapié, desde la base, en la diferencia que existe entre ser representante como alumno en un instituto y, la labor como estudiante en la universidad, con mayor peso y voto. “Aquí la opinión del estudiantado tiene mayor peso en las decisiones que se deban tomar”.
Su junta directiva está compuesta por personas que combinan veteranía y juventud. La subdelegada es Ana Escobar, delegada de la Facultad de Enfermería; como secretario y, a su vez representante de centros del Campus de Cuenca, está Rubén López, delegado de la Facultad de Ciencias Sociales.
Como tesorero, Joaquín Fuentes, subdelegado de centro en la Facultad de Ciencias Sociales y Administración Dirección de Empresas. Asimismo, Lorenzo Sánchez es el representante claustral y, David Rubio, consejero de Gobierno del Campus de Cuenca.
Ruiz explica que, tras un año de descanso, se ve con “ganas de hacer nuevas actividades para los estudiantes” y quiere representar a los alumnos de la mejor manera posible.
Para implicar a los estudiantes y dar a conocer todos los eventos, la nueva dirección plantea hacer un organigrama con todas las actividades hasta final de curso. Entre ellas están retomar la fiesta ‘Campus Day’ o, de cara al 8M, Día Internacional de la Mujer, realizar una acción formativa junto al Instituto de la Mujer para incidir en “el problema que tiene la sociedad con la violencia de género”.
Otros de los objetivos que tiene por delante durante su año de mandato es continuar trabajando para “dinamizar la vida sociocultural del Campus” e involucrar a las facultades en la realización de actividades con ayuda en el planteamiento de propuestas y apoyo económico.
Garde como nuevo rector
La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha elegido al que será el próximo rector para los próximos 6 años, hasta 2030, con la modificación que supuso la Ley Órgánica del Sistema Universitario (LOSU). Julián Garde ha obtenido la victoria como único candidato a revalidar el cargo como máximo representante de la institución educativa.
En una reunión mantenida con él, el nuevo delegado del Campus de Cuenca, le planteó una serie de situaciones para tratar a medio o largo plazo. Una de ellas es abordar el problema del alquiler en la capital, ya que cada vez “está más caro” y los estudiantes son un colectivo que no cuentan con los recursos económicos “suficientes” para hacer frente a esta subida. Por ello, le trasladó la necesidad de tratar este asunto en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y ejecutar la creación de nuevas residencias universitarias o reabrir la antigua ‘María de Molina’, actual espacio formativo del Centro Nacional de Estudios Penitenciarios.
Asimismo, le planteó a Garde la creación de un espacio de ocio y el mantenimiento de algunos edificios como el Gil de Albornoz, sede de la Facultad de Ciencias Sociales, donde explica que existe un problema en la techumbre y, con la DANA, la instalación “está empeorando a pasos agigantados”.
La respuesta a estas cuestiones fue “positiva” y valora la consecución de sus propuestas como ya ha ocurrido con la renovación del espacio ‘Ágora’. Por ello, ve en Garde la “mejor persona” para estar en el cargo porque “así lo ha demostrado durante estos cuatro años” con el cumplimiento del 82,27% del programa previsto en el año 2020.
Del mismo modo, tendrá que abordar distintos retos como hacer frente al crecimiento de las universidades privadas. Por lo que Ruiz considera que tendrá que defender a “capa y espada” la universidad pública.