“Para mí, la mentalidad es prácticamente todo”

Luis Hernández Quesada (1999) se ha consolidado como la gran promesa del pádel conquense tras llegar al cuadro final -ronda de dieciseisavos- del Tau Cerámica Getafe Challenger 2022 celebrado del pasado 27 de marzo al 3 de abril. Se convierte así en el primer jugador de origen conquense en emplazarse en esta meritoria posición, fruto de años de trabajo y dedicación que seguirá desempeñando para darle más alegrías al deporte provincial.

¿Cómo te sientes después de ser el primer conquense en llegar a un cuadro final del WPT?

Bastante bien, llegaba bien de forma pero no me esperaba llegar al cuadro final. Siempre que se empieza a competir en el WPT, el objetivo en primer lugar es llegar al cuadro final del Challenger, los Opens y Masters. Son objetivos que mucha gente ni consigue. Tampoco pensaba que en el primero de este año lo iba a conseguir, así que la verdad es que muy bien.

Torneo con gente de muchísimo nivel y experiencia, algo que supongo que puede llegar a pesar

La verdad es que sí, ahí se suele notar la diferencia entre alguien que lleva siete u ocho años consiguiendo estos resultados y alguien que es la primera vez que llega a dieciseisavos. Ahí tienes que darte cuenta de que tienes que hacerlo bien y estar de cabeza.

Entiendo que es un deporte en el que la cabeza, como dices, es un factor influyente a la hora del juego

Para mí, la mentalidad es prácticamente todo. Llegas bien a un torneo mentalmente, con mucha confianza, empiezas el partido bien, con las cosas claras... y el todo cambia completamente. Si estás un poco nervioso o con dudas… puedes haber estado entrenando mucho, pero dependes de la confianza y de la cabeza con la que llegues, porque te cambia la forma de jugar completamente.

Lograste esta hazaña con tu compañero Guillén Collado. ¿Cómo te complementas con él?

Muy bien, vive cerca de mí, y como en Málaga nos conocemos los que competimos, intentamos entrenar y jugar muchos partidos juntos. Eso es lo fundamental, la diferencia entre jugar con alguien por primera vez o ir a un torneo con alguien con quien entrenas todas las semanas y ya habéis ido a dos o tres campeonatos. Es muy importante a la hora de competir y la confianza.

¿Cómo empiezas en el mundo del pádel?

Cuando empecé con 12 años fue por insistencia de mi padre, veía que jugaba bien y él me veía más en el pádel que en el tenis. Estuve compitiendo en categorías menores bastante bien. Empecé la carrera y dejé de competir porque terminé un poco sin ganas, y volví el año pasado porque un amigo de toda la vida me llamó para jugar el Campeonato de Castilla-La Mancha. Lo ganamos, nos dieron un wildcard -invitación a un torneo- para jugar un WPT en Valencia, conseguí puntos porque gané un partido y como me fui a Málaga y allí hay un grupo de competición muy bueno, pues volví con ganas porque era una oportunidad muy buena. Y ahora entrenando mucho en Málaga y muy bien

¿Cómo es tu rutina de entrenamiento a nivel competitivo?

Ahora en Málaga compagino y entreno cuatro o cinco días a la semana, y más o menos unas dos o tres horas. Suelo alternar entre entrenamientos compartidos con gente de allí que también compite en WPT, pero es que no hay otra. Si al final entrenas una, dos o tres horas a la semana... eso hay gente que lo entrena en una mañana. Y esa es la diferencia: mucho físico y mucha pala.

¿Cómo son los partidos previos a esta clasificación al cuadro final?

Para llegar al cuadro final son tres partidos de “pre previa” y otros tres de previa. Lo que pasa es que en este Challenger teníamos muchos puntos y, por ránking, pasamos a la fase de previa directamente. En previa ganamos tres partidos muy duros. De hecho, en el primero tuvimos incluso una bola de partido en contra y lo remontamos. Son partidos que sabes que puedes ganar o perder, no conozco ninguna pareja que digas: “esta pareja gana seguro”. Son partidos a los que tienes que ir muy concentrado porque todo el mundo juega muy bien.

¿Siguen habiendo nervios en este tipo de citas, especialmente del WPT, después de tantos años?

Qué va, siempre me pongo nervioso. Como sé que me voy a poner nervioso, intento asimilar que lo voy a estar y llevarlo lo mejor posible. Conforme empieza el partido, se suelen ir, pero antes de los partidos lo estoy. Es inevitable, pero creo que incluso puede ser bueno estar un poco nervioso.

Tu próximo objetivo es el Challenger de Albacete, ¿verdad?

Sí, este torneo lo juego con otro chico, Guillén no puede porque tiene un torneo en Lleida y lo juego con un chico que es muy bueno. Quiero pasar todas las rondas que pueda, ojalá poder llegar otra vez al cuadro final. Pero también quiero ir viendo que cada vez estoy jugando mejor, sentirme mejor en estos torneos poco a poco, verme más competitivo y eso será sinónimo de ir ganando partidos. A día de hoy, eso es en lo que me centro: si me veo mejor en pista y compitiendo, eso seguramente signifique que sacaré resultados y ganaré partidos, suele ir de la mano.