De la electrónica a una carrera artística multifacética
La vida a veces son casualidades, pero Óscar García Salcedo (Barcelona,1981) o como artísticamente se le conoce ‘Óskar Salcedo’ cree más en las causalidades. Ha sido una persona con diversas inquietudes y no fue hasta los 21 años cuando decidió dar un giro radical a su vida para perseguir sus sueños y, en sus propias palabras, decidió convertir “el plomo en oro”.
Su padre vivía en Barcelona y su madre en Valladolid. Óscar, a los pocos días de nacer en la ciudad condal se vino a vivir a Cuenca donde residió varios años. Sus raíces artísticas también le unen a esta provincia tanto como a su pueblo, Chillarón de Cuenca.
Guarda buen recuerdo de su abuelo Aurelio el cual recuerda que tocaba en la Banda de música de Cuenca el saxofón y el clarinete y al que considera “la primera referencia” musical que tuvo. Aunque reconoce la influencia que ha tenido sobre él su abuelo Ramón para aprender a buscarse la vida.
Óscar realizó su formación en el colegio Santa Teresa de la ciudad y posteriormente estudió un ciclo de electrónica que le sirvió para trabajar en el negocio familiar y con ello, cualquiera podría haberse establecido teniendo la vida resuelta. En cambio, Óscar luchó por cumplir sus sueños y dejó todo para conseguirlo.
El libro ‘El Alquimista’ del autor brasileño Paulo Coelho fue el que le inspiró, junto al apoyo de una pareja de entonces, para dar el paso de ser artista. Y así lo hizo.
Con 21 años, Óscar le dijo a sus padres su ilusión de ser artista y para hacer realidad ese sueño, demostró sus capacidades a través de una prueba en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) de Madrid para que pudieran tener una muestra de que podría dedicarse a ello. Aunque a él no le hacía falta ningún tipo de prueba porque tenía plena confianza sobre lo que quería ser en la vida.
Aprobar con un 5 fue el primer paso para comenzar una carrera que hasta la actualidad sigue activa y que ha complementado con diferentes ramas artísticas: su faceta como actor, realizador y cantante. También tiene una productora propia llamada AlmaZen 111.
En su faceta de cantante agradece a su “padrino musical”, artísticamente ‘Miki Mic’, la oportunidad de realizar con él un viaje a Estados Unidos. Allí en Los Ángeles grabó siete temas.
En esta etapa comenzó a realizar música tras hacer un corto llamado ‘Vídeo’ y al no tener la banda sonora, la compuso él mismo mediante un rap con un chico de Cuenca. Posteriormente grabó su primer disco que se lanzó en el año 2009 llamado ‘Insomnio’.
Actualmente, en julio de 2024, Óscar publicó el videoclip de uno de sus últimos temas llamado ‘Paz (Don Quijote)’ y que le dieron la oportunidad de cantarlo en directo por primera vez en el colegio CRA Elena Fortún de Chillarón donde estudia su hijo, León García Acosta.
Recientemente publicó la banda sonora de su último corto ‘Amor Zombi’ en el que Daniela, su mujer fallecida, es una protagonista a la que le ocurren distintas tramas y en el que cuenta cómo los propios zombis quieren ver “un mundo diferente” y hacer “un mundo mejor”.
Gracias a la música ha podido conocer a ídolos musicales como Ruzzo del grupo cubano ‘Orishas’; en la interpretación destaca haber podido trabajar con Santiago Segura en la película ‘La Máquina de bailar’ en el año 2006. Aunque el mayor de los logros ha sido conocer a Daniela, la que fue su mujer.
Por delante tiene previsto involucrarse en proyectos de interpretación y musicales. También le gustaría cantar en colegios para acercar a los más pequeños la música urbana con un mensaje “de cambio, fraternal”. Mientras tanto, considera que “nunca” ha estado mejor que ahora en una nueva etapa de su vida en la ciudad en la que tanto disfruta como es Cuenca.
