“Es muy gratificante organizar un festival con el que la gente disfruta”

La III edición del Festival de Otoño de Cuenca está a punto de llegar a su fin. La apertura de la programación a los barrios, la inclusión de degustaciones gastronómicas en el Bosque de Acero o la incorporación de actividades literales han sido alguna de las novedades de este año y el balance es positivo, tal y como explica Inmaculada López, directora de Voicce, empresa organizadora de este evento que ya se ha consolidado en la capital conquense.

En líneas generales, ¿qué balance deja la tercera edición del Festival de Otoño? 

Este año ha sido sorprendente la acogida que ha tenido la III edición del Festival de Otoño porque los barrios han sido súper agradecidos. Ha habido bastante participación en las diferentes localizaciones y mucho ambiente familiar. Sacar la programación a los diferentes barrios de Cuenca ha sido muy buena idea porque acercamos la cultura, el deporte o la danza a todo el mundo. La verdad es que es muy gratificante organizar y trabajar en un festival como este con el que la gente disfruta, se lo pasa bien y es feliz. 

Entonces, ¿deslocalizar la programación ha sido un acierto?

No sé si ha sido un acierto o no. En todos los sitios no triunfa lo mismo, depende del sitio, pero ahí está la parte positiva. Mientras que en un escenario tenemos un concierto de flamenco en otro hay música actual. Esa variedad gusta mucho, aunque es cierto que unas zonas triunfan más que otras. Lo que sí sabemos es que la gente está muy agradecida y se ha mostrado muy participativa en las actividades. Estamos contentísimos porque esto demuestra que el Festival de Otoño se ha consolidado en la ciudad, la gente busca qué hay cada fin de semana, se interesa y no duda en participar y disfrutar de las diferentes propuestas. Hemos visto a familias enteras cantar en los conciertos de los diferentes grupos, a niños bailar con las academias e intentar imitar a los deportivas de los diferentes clubes. 

¿Cuáles han sido los platos fuertes de la programación de este año?

Todas las actividades programadas los sábados por la mañana han sido un éxito. Los padres y madres han llevado a sus hijos a ver las exhibiciones deportivas y de danza de las diferentes academias de baile de la ciudad. Han funcionado muy bien. Las catas gastronómicas del Bosque de Acero han estado completamente llenas y los conciertos en este enclave también han sido muy bien recibidos por el público. También estuvo genial el concurso de talentos, fue muy divertido. Y, por último los coloquios literarios con autores locales también han gustado mucho.

La lluvia obligó a suspender parte de la programación del segundo fin de semana, ¿se plantean crear nuevas fechas para reubicar esas actuaciones antes de que termine el año?

No, el Festival de Otoño solo abarca el mes de octubre y la programación ya está apretada. Los que se quedaron sin poder actuar tendrán que esperar al año que viene para hacerlo. Ya tenemos una lista de interesados para tenerlos en cuenta de cara a la cuarta edición. 

¿Algo qué mejorar de cara al año que viene?

Siempre hay algo que mejorar. Este año el presupuesto era muy ajustado y hemos hecho malabares para sacar adelante una programación de altura. Ha sido un esfuerzo tanto para Voicce como para las administraciones. Este año recibimos muchas peticiones de artistas interesados en participar, pero algunos no pudimos incluirlos. Ya hay lista de espera y esperamos que todo el mundo tenga la oportunidad de participar.

¿Cuál es la clave del éxito para que un festival como este triunfe año tras año?

Que pensemos en todos los públicos. Al final, hay opciones para las familias, niños, amantes de la música, del deporte, la danza, la literatura... aquí entran todas las disciplinas y eso gusta mucho. Y se nota porque a pesar del frío la gente va, participa y no se pierde una.