"Es duro competir a este nivel pero es muy gratificante cruzar la meta y ser campeón”
Llegar a la cima es algo que está consiguiendo el conquense Nacho Caniego pedalada tras pedalada. A sus 40 años recién cumplidos, este amante de la bici de montaña se acaba de coronar campeón del Open de España en su categoría tras una agónica remontada y una victoria en Candeleda (Ávila) que marcó todo un punto de inflexión en el devenir posterior para su corona. Por si fuera poco, este mismo fin de semana, el ciclista del Rujamar Bike Team tiene en su mano proclamarse vencedor nacional en su categoría del otro gran circuito de bicicleta de montaña del país: la Superprestigio Faster MTB.
Él mismo reconoce que pese a que su pasión por la bicicleta de montaña le viene desde muy pequeño, es ahora cuando está viviendo toda una segunda juventud en la competición: “Siempre me acuerdo de mi primera carrera, con unos 11 años o así. Mi padre me compró una bicicleta y corrí un descenso por Villar Román. Entonces no había ni horquillas de suspensión, ni frenos de disco ni nada”, explica Nacho mientras señala las piezas de su bicicleta que son reflejo del avance de la tecnología al servicio de estas carreras de pura adrenalina.
A raíz de esta primera experiencia, este conquense comenzó a formar parte de un grupo creciente de amantes de la “mountain-bike”, que vivió todo un “boom” en cuanto a aficionados. “Estábamos siempre con la bicicleta, cuando no rodábamos tranquilamente, corríamos carreras. Mucha gente comenzó a aficionarse y la gente te veía y te decía “ahí van los de las bicis”. Mucha de esa gente a día de hoy conserva esa afición, y en parte se debe gracias al gran paraje que es Cuenca para este tipo de deporte”.
Pero a poco de cumplir la mayoría de edad, Nacho dejó aparcado de lado la competición durante casi una década, donde “el gusanillo” y la proliferación de carreras en la provincia, junto al Circuito Diputación, le devolvieron las ganas de colgarse el dorsal. De hecho, Caniego ha sido varias veces campeón del campeonato provincial en su categoría, así como vencedor en el Campeonato de Castilla-La Mancha XCO en 2011 y 2015. Fueron los pasos previos a testarse en carreras nacionales.
No obstante, con la llegada de la pandemia, este conquense aprovechó para prepararse a fondo la única prueba de 2020: el Campeonato de España celebrado en Valladolid. Una medalla de bronce en categoría M-35 fue “la chispa” necesaria para dar un paso más allá. “Nunca he tenido problemas para cumplir entrenamientos en bici, además, tengo a Alberto Rubio, que además de ser mi mejor amigo, también es mi entrenador. Pero sí he tenido un cambio sobre todo a nivel de alimentación gracias a un nutricionista. Unos pequeños cambios han hecho posible un rendimiento mayor que se ha traducido en que este 2021 sea el mejor de mi carrera”, explica el ciclista que se muestra “muy agradecido” cuando la gente le felicita por sus recientes logros.
“No es fácil. Al final son carreras muy explosivas, de corto recorrido (unos 5 kiló metros por vuelta) y muy técnicas. Apenas tienes un respiro, porque la media de pulsaciones de una prueba me suele rondar en torno a las 185 por mintuo, ¡Durante una hora! La sensación es que la estrategia es dar el máximo todo el tiempo”. A cambio, Caniego ha obtenido una gratificación nunca antes sentida, algo que tal y como el reconoce se reflejó en su victoria en la prueba de Candeleda: “Cuando cruzas la meta sientes un subidón increíble, sueltas un grito de alegría y rabia, porque hay mucho trabajo, esfuerzo, entrenamientos y sacrificio detrás”.
Con la última prueba de la Superprestigio como su próxima cita en Estella (Navarra), Caniego correrá con la tranquilidad que le han dado ser el campeón en las tres carreras anteriores, “con lo que salvo un desastre, podremos conseguir otro campeonato más para Cuenca”, admite sonriente. Un logro que espera que sea el desencadenante para la llamada del seleccionador regional para competir el próximo Campeonato de España, previsto para el 9 de julio en Sabiñánigo (Huesca). “Tengo claro que estaré, con el equipo regional o con mi equipo, pero iré a por ese trofeo”.
De esta forma, y a golpe de pedalada, Nacho saca pecho tanto de la gran materia prima que viene con una nueva generación de ciclistas gracias a logros que ponen sobre la mesa el alto potencial con el que cuenta tanto la capital como la provincia para generar futuros deportistas especializados.