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“La música de El Niño de la Hipoteca surfea entre el pop duro y el punk blando”

La banda liderada por el cantautor catalán Guiu Cortés trae a Cuenca sus reivindicativas canciones en el marco de Estival
“La música de El Niño de la Hipoteca surfea entre el pop duro y el punk blando”
Foto: Crash Music
09/07/2022 - Dolo Cambronero

El nombre que quería para su banda lo ha acabado engullendo. Por eso, El Niño de la Hipoteca, alter ego de Guiu Cortés (Barcelona, 1982), se vio en la obligación de bifurcarse en dos proyectos: uno, con su grupo, ideal para los que buscan un concierto en el que pegarse la fiesta, y un segundo en solitario, para los que quieren algo más tranquilito. Para los primeros, la formación traerá el sábado 9 de julio (21:00 horas) su reivindicativa música que nada entre el pop duro y el punk blando al Escenario Ágora del Paraninfo Universitario dentro de Estival Cuenca.    

¿Cómo va a ser el concierto? 

Será nuestro concierto habitual de estos últimos años. Será de las últimas veces que lo hagamos en esta etapa de nuestra carrera porque a partir de septiembre pasarán cosas que no se pueden desvelar aún [risas] y harán que la banda dé un giro. Es una de las últimas oportunidades de vernos como hasta ahora. 

¿Tiene que ver esto con las novedades de las que hablabais tras el Viña Rock? ¿Se puede avanzar algo más?

Sí, tiene que ver. Pero no se puede decir absolutamente nada. Es un secreto bajo sumario...

¿Cómo ha sido la vuelta a los escenarios poscovid?

Ha sido todo muy fluctuante. Ahora mismo todo el mundo quiere pasarlo bien, ir a festivales... En la era Covid, los conciertos sentados y tranquilitos funcionaban muy bien. Pero ahora la gente va como loca buscando festivales supermasificados. El mundo de la música ha dado muchísimos bandazos y supongo que en breve se pondrá en su sitio. 

¿Y qué prefiere? ¿Un concierto íntimo o uno multitudinario? 

Cada uno tiene lo suyo. De hecho, por eso hubo esa escisión entre la banda y yo como Guiu Cortés, que era lo que era antes El Niño de la Hipoteca, yo solo en acústico. Cambié de nombre y de repertorio para clarificar qué es cada cosa. Yo empecé como cantautor pero con el tiempo nos convertimos en una banda de rock al uso. Y ahora nuestro público salta y canta y choca con lo que era yo con la guitarrita y conciertos tranquilos. Me gustan ambas cosas; por eso lo he separado para que quede claro que una cosa es para pegarse la fiesta y la otra para estar sentado.       

Defina el estilo de El Niño de la Hipoteca.

Son mis canciones tocadas por una muy buena banda de rock. Lo definimos como pop duro, punk blando porque surfea entre esas etiquetas.

¿Cuáles son las canciones más especiales? 

Cum Laude me representa y me gusta mucho. Y a Alquitrán y Carmín, aunque sea un hit y esté harto de tocarla, le tengo cariño. Al igual que a Que te vaya bien, este tipo de canciones que funcionaron más. Supongo que también las últimas. Yonqui, El punky del barrio de al lado… Lo más reciente porque es lo que me representa más a día de hoy. 

¿Cuál es el proceso de composición de las canciones? 

En mi caso, es obligarse a trabajar, a echarle horas. Hay días en que uno está más inspirado y otros, menos. Y no hay que dar por acabada una canción hasta que realmente estés convencido. Hay temas que me he tirado años para finiquitarlos. Otros, ha sido un mes o menos. Cuando oigo a gente que dice: “Esta canción la hice en una tarde de un tirón”, pienso: “Pues así es de mala”. [Risas] Una canción no se puede hacer de un tirón. Puede haber días en que pegas un arreón pero realmente la parte del proceso más importante es la correción, que es a la que la gente dedica menos atención. Hay que estar dándole vueltas hasta que cada una de las frases, melodías… te convenzan. En ese momento es cuando ya está acabada.

¿Cómo acabó en la música?

Estudié muchísimo para ser músico. Pero soy un músico frustrado. Lo intenté con la guitarra, con el bajo, con la batería... Pero mis dedos, mi voz, mis capacidades musicales daban para lo que daban aunque me esforzaba. Mi intención era vivir de la música. Aunque de una forma accidental, supongo que por esa suma de ingredientes y por estudiar Humanidades, surgió una especie de cóctel y sin darme cuenta y casi sin quererlo, me convertí en cantautor. 

¿Y de dónde nace el nombre de El Niño de la Hipoteca?

Me lo pusieron en una banda anterior. Mi pretensión no era ser yo El Niño de la Hipoteca sino tener una banda que se llamara así aunque siempre se me ha etiquetado a mí con ese nombre. Tiene algo de crítica social porque tienes que ser prácticamente un niño para que te den la hipoteca. Yo creo que es muy representativo de la época que estamos viviendo.

¿Lo mejor y lo peor de su carrera musical? 

Lo mejor es la realización personal. Y lo bien que me lo he pasado aunque eso también está en las peores cosas porque los excesos te revientan la cabeza. El ego, ser el foco de la atención, recibir tantas adulaciones pero también mensajes de haters por redes, todo eso chala mucho. Es la parte más negativa. Después ya lo ves con otra perspectiva y entiendes que tu profesión es una más y te centras en hacer tu trabajo lo mejor que puedes. En este mundo ves a famosos muy famosos que no son felices.     

"Ahora lo que más funciona es entrar en Tik Tok y hacer bailecitos. Hemos acabado potenciando la mediocridad y actitudes muy nocivas"

Hablando de redes sociales, estas os echaron una mano en la promoción. ¿Qué piensa ahora de ellas?  

Las veo horribles. [Risas] Nacieron con un propósito pero son grandísimas corporaciones que crean adictos. Son como tragaperras. Van lanzando contenido. Por detrás el público que solo ve vidas muy felices. Aunque también se puede aprender muchísimo con ellas. Pero al final lo que más brilla es lo que da traumas. Era una herramienta interesante pero se ha quemado. Ahora lo que más funciona es entrar en Tik Tok y hacer bailecitos. Hemos acabado potenciando la mediocridad y actitudes muy nocivas. Hubo una época en la que la gente se curraba los vídeos, las fotos, sus frases. Ahora cuenta el dinero que pongas para pagar publicidad y que se difunda.

¿Cómo va su novela ‘El diario de los incunables’?

Está en imprenta. En una o dos semanas ya la tendré en mis manos y empezarán los envíos para los del crowdfunding y a venderse en la tienda online y, a la que pueda, en las tiendas. Me ha ocupado más de dos años y estoy orgullosísimo. Mi canción favorita es este libro. Me lo he tomado muy en serio. Ha sido un proceso sobre todo de humildad porque he tenido que recibir mucho feed back para sacarlo adelante porque la novela no era mi terreno. Pero a base de corregir he llegado a un producto con el que estoy muy ilusionado. Creo que tiene mucho potencial. A ver qué sucede.

¿Cuál es el argumento?

No puedo decir mucho porque desde el primer capítulo empiezan a pasar cosas y sería spoiler. Todo empieza en una asociación de enfermedades raras a la que una persona muy famosa va a hacer una donación. A partir de ahí pasan unos hechos que afectan en todo el planeta.

¿Próximos retos en lo musical?

Con ambas partes estoy ahora mismo en proceso de grabar. Con El Niño de la Hipoteca estamos rematando los nuevos singles con la intención de que el próximo enero salga el siguiente disco. Y con mi proyecto en solitario, estoy terminando cuatro canciones más para sacar también singles a partir de septiembre.