“El 95% de las muertes por ahogamiento son evitables”

Con la temporada alta veraniega acabada, toca hacer balance también de los sucesos ocurridos en los entornos acuáticos. José Antonio García, presidente del SVAT Tarancón y delegado provincial de Salvamento, ofrece los datos de un verano que ha arrojado datos negativos, remarcando la necesidad de extremar las precauciones y tomar conciencia en el agua.

¿Qué balance arroja la temporada veraniega en cuanto a ahogamientos?

Hay que decir que es negativo porque, por una parte, se ha incrementado el número de ahogamientos en un número significativo. No es que haya sido una barbaridad, pero sí ha habido en el mes de julio y agosto un incremento. Cada vez hacemos más campañas, se intenta concienciar a la población y sigue habiendo ahogamientos… no solo no bajan, sino que en algún momento se han elevado. Más que nunca, intentamos concienciar a la población porque la mayor parte de las muertes por ahogamiento son evitables, prácticamente el 95%. Tomando medidas de precaución podríamos bajarlo, sobre todo el ahogamiento infantil. Hay un porcentaje importante de niños que se ahogan y sabemos cómo es el modelo: normalmente es una franja horaria de sobremesa en la que la vigilancia está mas descuidada. Ahí se producen los ahogamientos de niños y en piscinas privadas.

Además de los niños, ¿hay un perfil concreto de víctima por ahogamiento o un entorno en el que se registren más incidencias?

El modelo general es un hombre adulto, entre los 40 y 60 años. Y es verdad que la mayor parte los ahogamientos se producen en zonas abiertas, playas y embalses. Pero hago hincapié en los niños porque es una de las más fáciles de atajar. Entre las causas de muertes en niños, una de las más comunes es el ahogamiento.

¿A nivel de Cuenca ha habido muchos ahogamientos?

Son los normales, aunque el total en Castilla-La Mancha, durante este mes de agosto, ha habido 12 ahogamientos. Hemos superado los años de mayor número en el histórico, en 2015 y 2023, en los que hubo 10 en toda la región y a día de hoy ya hemos superado el registro de todo el año. El escenario donde se produce es normalmente en el ambiente natural, tenemos zonas importantes de baño que son autorizadas por Sanidad, pero no quiere decir que sean zonas vigiladas. El agua es apta para el baño, pero hay riesgo. Zonas como el pantano de Buendía, Cañamares… salvo la piscina de la playa de Cuenca, no hay zonas de baño en aguas abiertas que estén vigiladas, y la mayor parte de los accidentes se dan ahí.

En cualquier momento podemos perder el control

El agua y su uso siempre es un peligro porque cuando las vías respiratorias quedan sumergidas se puede producir la muerte en cuestión de minutos. En cualquier actividad deportiva es frecuente que existan desvanecimientos por exceso de calor, esfuerzo físico… si no se revierte el proceso rápidamente, la persona se ahoga. En cualquier momento una persona puede saber nadar, pero el choque hace que pierda el conocimiento.

Con toda la insistencia en las campañas de concienciación, ¿a qué crees que se debe el aumento de ahogamientos?

Hay varias causas. Una de ellas es el mayor uso del medio acuático que se produce, hay más población y también más población que desconoce las zonas. Hacemos campañas con más insistencia, pero se reducen a los meses de verano. Este año, en mayo, también hubo un incremento de ahogamientos, cuando empieza la temporada. El 80% de los ahogamientos se producen en estos meses, pero debemos tener cuidado todo el año. 

A esos datos hay que sumarle incidentes que no han acabado en fallecimiento

Sí, se calcula que en torno de 3 a 5 personas son atendidas por ahogamiento por cada fallecimiento. Estamos hablando de que, en España, si hay 400 ahogamiento anuales, entre 1.200 y 2.000 son atendidas por alguna causa y se ha podido revertir el proceso de ahogamiento, pero es un dato muy importante. Otro es que el incremento que se produce en verano de las lesiones medulares por tirarse en fondos desconocidos, incluso en una piscina se puede producir. Zonas desconocidas, poca profundidad, jóvenes jugando… en el entorno natural, además, hay objetos sumergidos o fondos desconocidos que contribuyen a este incremento de las lesiones.

¿Qué consejos y precauciones darías para tomar en el entorno acuático?

Este año, coincidiendo con el Día Mundial para la Prevención de Ahogamientos, el 25 de julio, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias ha matizado los consejos en cinco puntos, que son importantes. El primero es vigilar siempre a los niños de cerca, nunca puedes dejar la vigilancia por pequeña que sea la piscina. El segundo, cuando se haga cualquier actividad acuática, como kitesurf o windsurf, siempre se debe llevar chalecos salvavidas, porque pueden producirse caídas o golpes. El tercero es buscar siempre zonas vigiladas y el cuarto es respetar siempre las indicaciones tanto del socorrista como de las banderas. Como quinto punto, muy importante, es que si somos testigos de un ahogamiento y no estamos preparados, no hay que iniciar el rescate. Hay que proporcionar flotación o algún elemento al que se pueda asir y llamar inmediatamente a los servicios de urgencia para que procedan ellos al rescate, pero no iniciarlo nosotros porque en lugar de una victima podría haber dos. Esta situación es muy común.