“Mi poesía es profunda y libre”
El destino quiso que Adelina Flores Aniorte (Callosa de Segura –Alicante–, 1955), que hasta hace cuatro años, cerca ya de los sesenta, ni conocía ni tenía ninguna referencia de Cuenca, recalara en la ciudad invitada a un taller que impartía la Facultad de Periodismo. Lo mucho que le gustó la experiencia (siempre le gustó escribir), unido a su condición de prejubilada de su trabajo de relaciones públicas en una inmobiliaria en Torrevieja, su divorcio y la muerte de sus padres, la animaron a emprender aquí una nueva vida. Se matriculó en la Facultad y en este tiempo no solo se ha graduado en Periodismo, sino que se ha enamorado de la ciudad y de sus gentes, donde ha encontrado un nuevo lugar en el mundo donde espera seguir viviendo muchos años.
“Aquí me encuentro muy a gusto porque he hecho muchos amigos y me gusta el cariño y la calidez de la gente. La ciudad tiene además un paisaje extraordinario en otoño: es una ciudad con encanto, que atrapa, con una una neblina y una atmósfera romántica que te seduce y engancha”.
Gran amante de la cultura, su participación en el Aula Poética, además de propiciarle nuevas amistades (cita a Miguel Romero y a José Ángel García) le llevó, hace un par de años, a publicar algunos poemas en un libro colectivo, “Poética”, y ahora da el paso en solitario con “Traje de lino o poemario de noche”, que se presenta el martes 18 a las 18:30 horas en la biblioteca pública Fermín Caballero.
Se trata, cuenta, de “una especie de biografía con mucha psicología en la que pongo mis miedos y hablo de la soledad, de la amistad”. Incluye poemas tanto recientes como de hace ya unos cuantos años, en todos los casos “composiciones libres, sin rima. Mi poesía es profunda pero muy sencilla de leer y de comprender”. Nada de sonetos o romances ni de contar las sílabas.
“No hace mucho tiempo hubo un día en el que fuimos / amantes. / Sí, amantes de sueños, creo que gozamos y sufrimos / bastante”, escribe en “Poema para ti, que me duele el amor que siento”.
La poesía, cuenta, le sirve como terapia. Aunque también escribe prosa. Ahora está con un libro de relatos que son una mirada “amarga e irónica” a la actualidad y escribe reportajes sobre exposiciones de pintura y escultura. Su paso por la Facultad le ha dado unos conocimientos que agradece a la hora de sentarse a escribir. “Periodismo es una carrera muy bonita en la que recibes una formación muy completa, que toca muchas materias y te sirve no ya solo para el periodismo, sino para muchas cosas, como el arte, la comunicación, la fotografía. Animo a los jóvenes a que la estudien porque ofrece muchas posibilidades. Al no estar el Campus masificado los profesores están además muy pendientes de ti y te tratan como en familia”.
Aunque ya haya acabado el Grado, y Cuenca no tenga mar, no tiene previsto regresar a su Alicante natal. Pero sí que reconoce que la lleva, cada día, en el corazón. “Cuando escribo en Facebook digo que lo hago desde Cuenca y con el Alicante en el corazón. Creo que las do se complementan muy bien. Mis creencias están en las dos”.