“Meterme en la piel de un maltratador ha sido un viaje complicado como actor"
A principios de verano Manuel Minaya (Villanueva de la Jara, Cuenca, 1984), recibió la llamada de Beatriz Jaén, una joven directora de teatro con una gran proyección que estaba formando el elenco para llevar por primera vez a las tablas ‘Nada’, la novela de Carmen Laforet que logró el premio Nadal en 1945. Se presentaba ante el jareño una oportunidad a la que no podía decir que no, pues la obra ha sido producida por el Centro Dramático Nacional y eso supone que un gran equipo y elenco respalde el montaje. “Acepté encantado”, confiesa.
Eso sí, no había leído la novela de manera que el primer paso fue ese. “Entendí por qué es una de las novelas más importantes del siglo XX”, cuenta. La obra está protagonizada por Andrea, una joven que se traslada del pueblo a Barcelona después de la Guerra Civil española para estudiar en la universidad. En la ciudad condal vivirá con sus tíos Román, Juan, Angustias, Gloria, la abuela y Antonia, que viven en un ambiente de tensión permanente pues, tras el conflicto, esta familia burguesa pierde su estatus. “En ese contexto de oscuridad que hay en la casa Andrea se encuentra oprimida”, cuenta Minaya.
Una vez se empapó de la novela y de otras obras de Laforet, así como de entrevistas empezó a meterse en la piel de Juan, el personaje que interpreta, el más violento de toda la historia. “Canaliza su frustración a través de la violencia, es un maltratador, y por primera vez y de manera muy explícita Carmen Laforet habla de violencia machista, de ahí que sea uno de los textos más importantes del siglo XX”, reitera. Un tema que aún hoy, desafortunadamente, sigue de actualidad. Es por ello que la adaptación ha dado visibilidad a este tipo de conductas machistas para “denunciarlas” desde el teatro.
Para Manuel no ha sido fácil enfrentarse a un personaje “tan radical” y más teniendo en cuenta que es la primera vez que esta obra se lleva a escena. Por ello, ha bebido de historias reales de gente que ha ejercido la violencia y ha echado mano de referencias paralelas para hacer el personaje lo más real posible, pero la clave para él ha sido “intentar entender el por qué de su comportamiento”.
Y es que, Juan es un hombre atormentado, un pintor con una carrera truncada cuya frustración vuelca en su familia. “Como actor ha sido un viaje complicado”, señala. Sin embargo, Manuel Minaya ha intentado buscarle puntos de luz al personaje, sin justificar, por supuesto, su comportamiento, pero sí haciendo hincapié en sus debilidades y en el arrepentimiento que muestra en determinados momentos. “En algunos puntos de la obra podemos llegar a empatizar con él, aunque sea de una forma distante, porque está desequilibrado mentalmente. Yo he intentado entender de dónde viene esta enfermedad que es la violencia machista”, apostilla.
Como reconocía anteriormente el actor de Villanueva de la Jara, el proceso no ha sido fácil pero el resultado final es muy bueno. “Siento mucha responsabilidad porque es un tema que nos atañe a todos, está de actualidad y tenía que hacerlo bien”, explica.
Tras apenas un mes y medio de ensayos los actores se encontraron por primera vez con el público el pasado 8 de noviembre en la Sala Grande del Teatro María Guerrero de Madrid y estarán representando ‘Nada’ hasta el 22 de diciembre. “Tanto la crítica especializada como el público han elogiado el montaje, la respuesta está siendo muy buena y estamos todos muy contentos”, reconoce Minaya. Si bien, prácticamente todas las entradas están agotadas, aunque hay momentos en los que se liberan entradas por lo que anima a los conquenses a estar pendientes de la web ya que todavía pueden tener la oportunidad de disfrutar de ‘Nada’.
La función, que estará disponible hasta el 22 de diciembre en la Sala Grande del Teatro María Guerrero de Madrid ha sido un éxito. Tanto la crítica como el público han elogiado la adaptación.
Y es que, tanto la adaptación de Joan Yago como la escenografía de Pablo Menor, hasta la iluminación de Enrique Chueca y el vestuario de Laura Cosar han causado sensación. “Lo bueno de que sea una producción del Centro Dramático Nacional es que éste dota al espectáculo de un equipo artístico gigante. Yo que soy creador también se que normalmente no se trabaja con tantos medios somos más bien como Juan Palomo”, dice.
Por esto mismo se siente muy agradecido de formar parte de un proyecto “tan ambicioso”. “Todo el equipo de Beatriz Jaén ha hecho un trabajo maravilloso”, subraya. De ahí que Manuel Minaya espera que una vez concluyan las funciones en Madrid la obra gire por otros puntos de España. “Sería estupendo representar en Barcelona que es donde transcurre toda la historia pero, de momento, no hay absolutamente nada cerrado”, aclara. Normalmente este tipo de acciones se gestionan una vez ha concluido el periodo de exhibición en Madrid pero “por qué no descentralizar el teatro y acercarlo a las provincias”, se pregunta Minaya.
Haciendo gala de Cuenca, el actor hace alusión a que el Teatro Auditorio ‘José Luis Perales’ cumple con todas las condiciones de espacio para acoger este montaje. “Me encantaría que llegase a nuestra ciudad”, admite. Y es que, desde que Alfredo Sanzol asumiese la dirección del Centro Dramático Nacional se está haciendo un esfuerzo para llevar las producciones a todos los territorios posibles de España.
PROYECTOS PERSONALES
Para Manuel Minaya ha sido una “bendición” participar en este proyecto porque eso supone trabajar en las condiciones ideales, con ensayos remunerados y teniendo la certeza de contar con un empleo durante unos meses. “Normalmente no ocurre esto”, aclara. El jareño, que forma parte de la compañía Colectivo Fango apunta que habitualmente “cuando producimos algo no tenemos ningún apoyo. Estamos creando un producto para luego venderlo, tú te buscas el dinero para hacerlo posible”.
Recientemente ha grabado un cortometraje en el País Vasco dirigido por Mikel Bustamente y María Algora que se presentará en diferentes festivales de cine
En estos momentos, el jareño está centrado en ‘Nada’ pero una vez pasen las Navidades retomará un proyecto personal que dejó aparcado para trabajar bajo la dirección de Beatriz Jaén. En Villanueva de la Jara, en el campo, construyó un espacio de creación que se llama El Nido y justo antes de embarcarse en la producción actual estaba trabajando en una pieza de teatro de objetos.
Además, recientemente ha estado rodando un cortometraje en el País Vasco dirigido por Mikel Bustamante y María Algora que se presentará en diferentes festivales de cine. “En diciembre vamos a tener un pase interno para que todo el equipo podamos verlo”, avanza.
Si bien, el jareño es de los que siempre está creando y no espera a que le llegue la suerte. “Trato de mantenerme activo y tener proyectos entre manos, creo que es esencial en esta profesión”, concluye.