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"La magia del arte es tener un estilo propio"

El ceramista Tomás Bux y sus hermanos, Eduardo ‘Lenon’, cantero, y Elvira, lutier, van a organizar una exposición en Aguirre en homenaje a su madre, fallecida poco antes de la pandemia
"La magia del arte es tener un estilo propio"
Foto: Saúl García
04/09/2021 - Dolo Cambronero

Cada pieza es única pero sus obras tienen un sello personal inconfundible: escenas realistas que coquetean con el surrealismo, explosión de color y grandes ojos como protagonistas. Estas son las señas distintivas de las obras del alfarero ceramista Tomás Bustamante Monedero, conocido con el nombre artístico de Tomás Bux (Cuenca, 1966), que empezó a modular el barro a los 15 años iniciándose en el oficio de la mano de Luis Castillo (abuelo del actual), continuando después aprendiendo los secretos de esta disciplina con José, oficial de Pedro Mercedes. “Y no he parado desde entonces”, celebra el artista.  

Aunque en su caso no había tradición familiar en el mundo de la cerámica, sí que asegura que en su casa les corre “sensibilidad artística” por las venas. Y pone como ejemplo que su madre, Elvira Monedero, pintaba; su hermano, Eduardo ‘Lenon’, trabaja la piedra, y su hermana, Elvira Bustamante Monedero, se dedica a la reparación de instrumentos musicales.

Precisamente para rendir homenaje a su progenitora, que falleció poco antes de que estallara la pandemia, los hermanos Bustamante Monedero tienen previsto celebrar a finales de año una exposición en el centro cultural Aguirre que incluya cuadros pintados por su madre, que fue alumna del pintor conquense Emilio Morales, y obras de Bux, del cantero y de la lutier. 

“Se lo debemos”, señala el artista, que confiesa que hace tiempo que dejó de hacer un diseño previo en papel a la hora de crear sus obras. Así, directamente empieza a trabajar en el torno manual, clásico, partiendo de una vasija -de diferente tipo y tamaño según sus intenciones-, a modo de esqueleto inicial sobre el que deja volar libre su imaginación y va “improvisando” superponiendo después diferentes placas que va decorando con óxidos, pigmentos y esmaltes de baja temperatura que van dando vida a lo que él llama el estilo “buxiano”. 

“Ahí ya veo la escultura. Si es un paisaje, una caricatura, un busto...  La magia del arte es tener un estilo propio. Y mucha perseverancia y trabajo”, sentencia Bux, al que empezaron a llamar así en la mili -lugar en el que ya hacía esculturas-, acortando su apellido de una forma muy sonora con un apodo que decidió adoptar como su nombre artístico.

La influencia de artistas como Pablo Picasso y de Salvador Dalí está muy presente en el universo “buxiano”. “Aunque tengas tu propio estilo, siempre nos inspiramos en alguien”, admite. “Pero me gusta innovar. Soy muy creativo. Mi estilo puede ser más realista o menos pero es valiente, más salvaje... Tiene que impactar y llamar la atención”, cuenta el ceramista, que en 2018 recibió el título de maestro artesano de Castilla-La Mancha. “Es un privilegio”, reconoce.

Uno de los elementos distintivos de la obra de Bux son unos enormes ojos “que todo lo ven” y con un doble significado. En este sentido, recuerda que la hermandad del Jesús de las Seis le encargó un sudario y él incluyó doce ojos que representaban a los doce apóstoles.

El mundo taurino también ha protagonizado varios de sus trabajos y ha elaborado los trofeos que se le dan a los ganadores de la Feria Taurina. Además, tambien llevan su firma diversos carteles, desde el de Semana Santa a los de la Feria de San Julián y de las Fiestas de San Mateo.

Entre sus trabajos más especiales, destaca una escultura en bronce dedicada a Pedro Mercedes y ubicada frente al barrio de San Antón, y una obra que forma parte de un gran mural colectivo que homenajea en el hospital Gregorio Marañón a los sanitarios por su trabajo durante la pandemia.        

Aunque la mayor parte de su obra gira sobre la cerámica, la pintura también tiene su hueco. “Siempre he pintado pero últimamente me he centrado más en esta disciplina”, dice Bux, quien asegura que no le dan miedo los retos y solo espera que pronto superemos la pandemia, que ha dejado muy tocados a los artistas. “Hemos estado muy parados”, lamenta, al tiempo que espera que el Centro de Oficios Artesanos de Cuenca, en la Casa del Curato, sirva para visibilizar y ayudar al colectivo.

Pero ¿cuánto tiempo dedica Bux a la creación? “No tengo horario. Disfruto mucho con lo que hago. Me voy del taller sobre las ocho de la tarde y cuando llego a mi casa me pongo a pintar. Es un placer para mí”. Así, a base de trabajo y tesón, se ha creado el universo buxiano.